martes, 11 de marzo de 2025

UN MUNDO, SU MUNDO (Dedicada a todos los niños que sufren maltrato)



Desde pequeño quiso crear un mundo,
un mundo solo para él,
donde no tener miedo, ni sentir dolor,
un mundo sin gritos,
donde solo existiera el amor,
con abrazos y besos a cada segundo.

Se fue encerrando en su interior,
y dejo de pronunciar palabras,
hizo de su habitación su universo,
y decidió poner frontera en su puerta,
se sentía seguro en ese espacio,
al que le puso de nombre, imaginación.

Se imaginó en otro lugar,
en otro país, en otra familia,
y se dijo así mismo,
qué diferente sería mi vida,
si desapareciera, si no existiera,
nadie me echaría de menos ya,
pues nadie me ha querido nunca.

Un día se armó de valor,
ese valor al que otros llaman cobardía,
y salto al vacío más profundo,
y dejo atrás todo aquello que le hacía daño,
y voló hacia otros mundos,
y se dejó las alas en una caída libre desde su infierno,
hasta las puertas de aquello que a él pareció el paraíso.

Desde pequeño quiso crear un mundo,
un mundo solo para él,
donde no tener miedo, ni sentir dolor,
un mundo sin gritos,
donde solo existiera el amor,
con abrazos y besos a cada segundo.

sábado, 8 de marzo de 2025

MOMENTOS

 



Me he ausentado de mí mismo,
Ya no me reconozco en el espejo,
Los días que antes eran un suspiro,
Ahora sin querer se me hacen eternos,
Y no encuentro ninguna razón, ni ningún motivo.

No sé qué me está pasando,
Siento que estoy atravesando un desierto,
Y como antaño me encierro en mí mismo,
Y suelto mis lágrimas escribiendo,
Cada palabra es tristeza,
Esa tristeza que llevo dentro.

Todo se me hace cuesta arriba,
Me pesan hasta los pensamientos,
Nada me parece lo mismo,
Y no encuentro el momento,
De soltar esta sensación,
Que me cala hasta los huesos,
Me hundo hasta lo más profundo,
Y no me veo capaz de encontrar el camino.

Me duele el alma,
Y cada uno de los latidos,
El corazón me pesa,
Como si se hubiese fundido,
Me cuesta respirar,
Cada segundo es un infierno,
Siento que camino sobre brasas,
Mientras voy quemándome en el fuego.

Me he ausentado de mí mismo,
Ya no me reconozco en el espejo,
Los días que antes eran un suspiro,
Ahora sin querer se me hacen eternos,
Y no encuentro ninguna razón, ni ningún motivo.

miércoles, 5 de marzo de 2025

TE ESPERARÉ (Dedicada a mi tía Carmen)

 



Te esperaré en el umbral de mi memoria,
Donde las flores nacen silvestres,
En la casa de ventanas de mármoles,
Donde dan sombra los cipreses,
Te esperaré con las puertas abiertas,
Por si quieres venir a verme.

Te esperaré en la salita de espera,
Con la mesa puesta y la luz un poco tenue,
Te esperaré mientras me aguanten las musas,
No sea que vayas a perderte,
Te esperaré esta tarde por si llegas,
Entre las siete y las nueve.

Te esperaré sin ninguna prisa,
Pues el tiempo aquí es inerte,
Te recibiré con una sonrisa,
Esa que para ti tuve siempre,
Te esperaré con mis brazos abiertos,
Para abrazarte eternamente,
Te esperé toda mi vida,
Te esperaré ahora en mi muerte.

Te esperaré en silencio,
Donde las palabras no mueren,
Te esperaré en la nostalgia,
De poder volver a verte,
Te esperaré en el alma,
Esa que jamás miente,
Te esperaré mientras crecen mis alas,
Para volar juntos, como lo hicimos siempre.

Te esperaré en el umbral de mi memoria,
Donde las flores nacen silvestres,
En la casa de ventanas de mármoles,
Donde dan sombra los cipreses,
Te esperaré con las puertas abiertas,
Por si quieres venir a verme.

sábado, 1 de marzo de 2025

KAMIKAZES



 

Aquí estoy intentando sujetar las horas,

y apenas puedo,

se me escapan los segundos furtivos,

como el agua entre los dedos,

dejando a los minutos huérfanos,

que como kamikazes, se van asesinando los momentos.


Se suicidan las palabras,

Estrellándose contra el papel,

dejando huérfanas las páginas,

en una mancha ilegible,

que nada tiene que ver con un poema,

dejando triste y desabrigada, la noche.


Se van suicidando las miradas,

opacadas por la pared,

que han levantado las armas,

en una guerra sin sentido, ni cuartel,

y en el olvido de la memoria frágil,

que ya no recuerda el ayer,

y tiende a repetir la historia.


Se va suicidando el corazón,

y se van levantando las banderas,

en el baile de la sin razón,

en el baile de quien puede más,

a ver quién la tiene más grande,

y no me refiero al alma,

si no a la más insensata inhumanidad.


Vuelan los días,

y lo que eran meses,

se hacen años y números,

sembrando el hambre y el miedo en las calles,

dejando viudas en cada portal,

y huérfanos por culpa de cobardes,

que se esconden tras su burbuja de cristal.


Aquí estoy intentando sujetar las horas,

y apenas puedo,

se me escapan los segundos furtivos,

como el agua entre los dedos,

dejando a los minutos huérfanos,

que como kamikazes, se van asesinando los momentos.