mi religión, mis momentos y mi fe,
mi cuerpo, mis labios y mi piel,
mis razones y mis porqués,
Mi corazón y mi alma,
lo que soy y seré,
Sin pedirte nada.
Me entrego libremente,
Y yo mismo encadeno mi libertad,
te entrego mis pensamientos más profundos,
mis miedos y mi valentía,
te entrego mi camino recorrido,
mis sueños, mis musas y mis poemas.
Te entrego todo el espacio de mi casa,
hasta el último rincón,
te pongo un cubierto en mi mesa,
y te hago espacio en mi colchón,
Sonreiré cuando sonreías,
Y me rendiré a ti, sin condición.
Te entrego mi amor,
Mi mundo, mi respeto y mi lealtad,
Te entrego mis emociones,
Y mi forma de pensar,
te entrego mis heridas, mis cicatrices y mi ser,
Mis pesares y mis alegrías,
Y las lágrimas de mis ojos que se deslizan por mi piel.
Te entrego mi infinito,
Mis ganas, mis fantasías y mi verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario