No me dejes al borde del abismo,
Pues me dan mucho miedo las alturas,
Yo siempre he sido de andar el camino,
Y de contemplar despacio la luna.
Regálame otra vez tu mirada,
Y aguántame de nuevo el suspiro,
Esa sonrisa que se dibuja en tu cara,
Es todo lo que yo necesito,
Para volar contigo hasta las estrellas,
Sin alas, sintiendo cada latido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario