Que me espere el campo santo,
Hasta el último momento,
Porque prisas yo no tengo,
Prefiero la sombra de un olivo,
O la sobra de un cerezo,
No la de un ciprés alargada y triste.
Que me espere el campo santo,
Hasta el último momento,
Yo no tengo prisa de acudir a mi entierro,
Ni de vestir mi cuerpo con madera,
Ni me apetece el descanso eterno,
Prefiero mis contiendas y mis días poco, aláguenos.
Que me espere el campo santo,
Hasta el último momento,
Aún me quedan fiestas que darle a este cuerpo,
Miles de litros de cerveza,
Barbacoas con amigos,
Risas, llantos y besos,
Y más de una borrachera sin tener en cuenta el tiempo.
Que me espere el campo santo,
Hasta el último momento,
Que no se engañe nadie,
No pretendo ser eterno,
Pero que mis días se hagan largos,
Que se demore el momento,
Para compartir mi vida con familia y amigos,
y morir siendo muy viejo.
Que me espere el campo santo,
Hasta el último momento,
Que me espere el campo santo,
Porque prisas yo no tengo,
Prefiero la sombra de un olivo,
O la sobra de un cerezo,
No la de un ciprés alargado y triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario