Señor, protegerme de los corderos,
Porque de los lobos ya me protejo yo,
Defiende a los míos con espada de hierro,
Que tu cólera caiga contra aquellos que alteran la paz,
No dejes que mi mano tiemble ante lo injusto,
Señor, dame fuerzas para aceptar lo que no puedo cambiar,
Vela por los míos ahora y cuando yo no esté,
Señor, ayúdame acabar mi carrera,
Aunque este llena de obstáculos, pues sé que tú tienes tus razones,
No me dejes caer en la pereza, ni en tentaciones mundanas.
Señor, acompáñame en mí caminar,
Da sabiduría a los hombres para que caigan las fronteras,
Y amor para que todas las razas tengan los mismos derechos,
Ayúdanos a hablarnos los unos a los otros, sin orgullo, sin ego, sin odio y sin ira,
Si pecamos ten piedad de nosotros,
Y que cada día nuevo amanezca con esperanza.
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