Ande yo donde ande,
y donde ande yo quiero,
Llevarte en mi corazón,
recorriendo el mundo enteró,
gritando a los cuatro vientos,
yo soy hurdano señores,
hurdano de cuerpo entero.
Ande yo donde ande,
y donde ande yo quiero,
nadie me va a quitar a mí de mis adentros,
pues llevó clavado en mi alma,
el olor de la jara y del brezo,
la alegría de mis gentes,
y el verdor de los huertos.
Ande yo donde ande,
y donde ande yo quiero,
recodar aquellos días,
que con el sudor de mi cuerpo,
trabajaba en los bancales,
Plantando olivos y cerezos,
para vestir la montaña,
y hacer más bello mi pueblo.
Ande yo donde ande,
y donde ande yo quiero,
pues sí he de elegir una vida,
la elijo viviendo en tu seno,
pues a mí nadie a de alejarme de ti,
a no ser camino del cementerio.
Ande yo donde ande,
y donde ande yo quiero,
ser polvo de tu polvo,
ser piedra en tu lecho,
ser arroyo que con agua clara da vida,
ser higuera, ser castaño, ser roble y ser helecho,
ser para siempre tu amor y tú para mí mi amor eterno.
Ande yo donde ande,
y donde ande yo quiero,
gritar con orgullo a los cuatro vientos,
yo soy hurdano señores,
hurdano de cuerpo entero.