Nada me queda en esta vida,
mi mujer se me ha muerto,
y nada de lo que tenía valía,
para que la curara el curandero,
nada me queda en esta vida,
pues mi Juana para mí era lo primero.
Que hago yo ahora con todos los recuerdos,
con la cama donde ambos dormíamos,
y donde al final ha descansado su cuerpo,
con tantas cosas que hemos vivido juntos,
y con el amor que la tengo.
Nada tiene valor si no siento el calor de su cuerpo,
los abrazos cuando llegaba cansado a casa,
ni tampoco el amor en cada uno de sus besos,
ya la vida no me importa nada,
sin ella, yo vivir ya no quiero.
A mí ya solo me queda echar un cordel al techo,
Subirme a una silla y darle una vuelta al cuello,
pues a mí nada me queda y sin ella yo me muero,
de nada me sirven la hoz, la mula y el huerto,
de nada me sirve la vida, yo para qué la quiero.
Nada me queda en esta vida,
mi mujer se me ha muerto,
y nada de lo que tenía valía,
para que la curara el curandero,
nada me queda en esta vida,
pues mi Juana para mí era lo primero.
de nada me sirve la vida, yo para qué la quiero.
Nada me queda en esta vida,
mi mujer se me ha muerto,
y nada de lo que tenía valía,
para que la curara el curandero,
nada me queda en esta vida,
pues mi Juana para mí era lo primero.
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