EL ENCARGO

Anda niño, vete a casa del señor More, y tráete de allí lo que te pido, que casi es la hora de comer, y aún no está el puchero hervido, y tu padre está a punto de aparecer, de trabajar como un mulo en los olivos. Vete y no te entretengas jugando con otros niños, que ya sabes que tu padre tiene el cinturón corrido, y si tiene que ir a buscarte te da lo suyo y lo mío, y luego vienes llorando con el culo dolorido, y no será porque tu madre no te lo ha dicho. Pasa también por donde la señora Nati, que te dé unas roscas de yema y un pan bien cocido, dila que mañana se lo pago que voy yo al horno hacer lo mío, pues tengo que hacer los hornazos, que ya es la romería de Semana Santa este próximo domingo. Si ves al señor Valentín a la que vienes de camino, dile que si ya tiene el encargo que tu padre le ha pedido, que mañana lo recojo y le doy lo convenido, que con el trasmallo nuevo quiere ir tu padre al río, para subir unos peces que lo de la carne en Semana Santa está prohibido. Anda niño, vete a casa del señor More, y tráete de allí lo que te pido, que casi es la hora de comer, y aún no está el puchero hervido, y tu padre está a punto de aparecer, de trabajar como un mulo en los olivos.