Aún recuerdo la primera vez, en la terraza de aquel bar, ese cruce de miradas curiosas, buscando en lo más profundo de nuestra alma, lo que el destino tenía preparado para nosotros. Míranos años después mano a mano, en la misma dirección y en el mismo camino, camino de nuestro futuro juntos, tan inseparables como el amor, tan juntos como un solo corazón. Quien te iba a contar, quien me iba a decir, que al final de aquel verano te encontraría, que al final de aquel verano me encontrarías, quien nos iba a decir que aquello nos vale una vida. Vasto un hola y una sonrisa, para derribar tus muros, mis muros, y entregarnos la libertad, y decidimos escribir una nueva historia, tu historia y la mía de la mano, y así nos juramos la eternidad. Desde entonces hasta hoy, te has entregado y me he entregado, los dos en cuerpo y alma, y hemos descubierto de nuevo el amor, y hemos tocado con las manos las estrellas, y hemos desnudado nuestros más profundos deseos. Aún recuerdo la primera vez, en la terraza de aquel bar, ese cruce de miradas curiosas, buscando en lo más profundo de nuestra alma, lo que el destino tenía preparado para nosotros.
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