A todos nos atormenta algo.
Todos los finales son tristes,
Sobre todo si la historia ha sido feliz,
Lo importante no son los años que vives,
Lo importante es el camino y como lo recorres,
Los instantes acompañados y los silencios cómplices.
La soledad elegida es la compañera perfecta,
Es la libertad de aquel que eligió escapar de la tiranía,
Es el vínculo perfecto entre el interior y uno mismo,
Es el barco solitario que navega hacia el infinito sin pensar en mañana,
Es la realidad real a la que no le importa el reloj.
Te sientas y te preguntas ¿Quién soy?
Eres lo que tú quieras ser,
Dueño de tu vida y tu destino,
Dueño de tus huesos y tu piel,
Pero sobre todo eres el dueño de cada decisión que tomas,
dueño de tu existencia y esclavo de tu presente.
No hay cadenas que te aten,
Tus únicas cadenas son tu mente,
El miedo al fracaso, el miedo a lo desconocido,
Que será mañana si hoy tomo decisiones,
Que importa mañana si hoy la muerte te visita,
Si tu tiempo se acaba esta mañana, esta tarde o esta noche,
Si tu realidad es solamente este segundo que ahora vives,
Si este segundo que vives es el resto de tu vida.
A todos nos atormenta algo.
Todos los finales son tristes,
Sobre todo si la historia ha sido feliz,
Lo importante no son los años que vives,
Lo importante es el camino y como lo recorres,
Los instantes acompañados y los silencios cómplices.
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