DONDE ESTABAS

Donde estabas hace poco,

En qué laberinto perdido,

En qué guerra has luchado,

Cuántas veces te han herido,

Cuántas cicatrices tienes por amor.

Donde estabas hace poco,

En qué tiempo pasado,

En qué presente hundido,

En qué futuro no soñado,

Cuántas veces te has arrodillado,

Cuántas veces has pedido perdón.

Donde estabas hace poco,

En qué parte del camino,

En qué rincón escondido,

En qué palabra callada,

Con los oídos sordos,

Con los ojos cerrados.

Donde estabas hace poco,

En qué frontera entre el cielo y el suelo,

En qué ciudad de tu memoria,

En qué infinito de tu locura,

Cuántas noches has muerto,

Cuántas mañanas has resucitado.

Donde estabas hace poco,

En qué laberinto perdido,

En qué guerra has luchado,

Cuántas veces te han herido,

Cuántas cicatrices tienes por amor.

AQUELLOS MOMENTOS (Dedicada a Miguel, D.E.P)

 

Hoy la mañana nace oscura, rara,

Como si el día no quisiera comenzar,

Tengo la sensación de que algo me falta,

He pedido un trocito de mi corazón sin darme cuenta,

Un trocito de corazón donde se guardaba parte de mi niñez.

Sé que la vida nos llevó por caminos distintos,

Que hace años que no hablábamos,

Pero los recuerdos de momentos felices,

Jamás amigo mío los he olvidado,

Aquellos momentos de risas y juegos,

Qué compartíamos cada día en el pueblo.

Echo de menos tus palabras,

La inocencia de la persona tan buena que eras,

Los momentos escondidos en aquellos cortijos,

Donde nos escondíamos después de hacer una trastada,

Aquellas trastadas sin maldad que hacen los niños.

Recuerdo tu casa en la fuente de abajo,

A tu madre llamándote para que fueras a comer,

A tu padre llegando de repartir el butano,

El cariño y el amor con él tratabas a tus hermanos pequeños,

Y los días tan felices en el colegio,

Cuando ambos no queríamos hacernos mayores.

Te recuerdo en los mejores momentos de mi infancia,

Siempre a mi lado con otros amigos,

Los juegos interminables de aquellos días,

Las sonrisas cómplices e inocentes,

De aquellos a los que no les importaba el tiempo.

Hoy la mañana nace oscura, rara,

Como si el día no quisiera comenzar,

Tengo la sensación de que algo me falta,

He perdido un trocito de corazón sin darme cuenta,

Un trocito de corazón donde se guardaba parte de mi niñez.

UN SUEÑO

 

Me escape en un suspiro,
y en los brazos de Morfeo,
me deje llevar hasta el amanecer,
sin importarme para nada el tiempo,
me sorprendió un nuevo día, pensé será un lucero.

A la vida la esquive,
me puse a darla rodeos,
me encontré en la niñez,
joder mira que era feo,
de repente regrese,
menos mal casi muero.

Ya con la tensión a flor de piel,
quise ser inmortal,
y a lo lejos vi un agujero,
y en infinito del mar,
busque mi lado bueno,
una estrella me llamó y la bese,
voy por tabaco, luego vuelvo.

Nada tenía sentido,
todo era raro, nada parecía cierto,
las cosas se mezclaban así de un modo siniestro,
nada parecía acorde, todo era un revuelo,
menos mal que sonó el despertador,
joder qué alivio, por fin estoy despierto.

Me escape en un suspiro,
y en los brazos de Morfeo,
me deje llevar hasta el amanecer,
sin importarme para nada el tiempo,
me sorprendió un nuevo día, pensé será un lucero.

LA TIERRA QUE HACE EL CAMINO

Mi cielo está debajo de mis pies,
junto a la tierra que hace el camino,
paso a paso voy dejando mi ayer,
como un día hizo el peregrino,
camino de mi pueblo ya en mi vejez,
para encontrarme en mi casa, para volver a ser niño.

Mi cielo está debajo de mis pies,
junto a la tierra que hace el camino,
entre cerezos, brezos, lavanda y olivos,
en lo sublime de la soledad y la sencillez,
en el corazón bondadoso de cada vecino,
en las manos curtidas del que se dejó la piel,
y en los recuerdos que deja el tiempo.

Mi cielo está debajo de mis pies,
junto a la tierra que hace el camino,
como la escarcha que adorna mi sien,
como la palabra de un buen amigo,
como las arrugas que marcan mi piel,
sonriéndole por siempre al destino.

Mi cielo está debajo de mis pies,
junto a la tierra que hace el camino,
polvo soy y polvo a de ser,
cuando la muerte me lleve consigo,
que me venga a recoger donde un buen día he nacido,
mi cielo está debajo de mis pies,
junto a la tierra que hace el camino.

Mi cielo está debajo de mis pies,
Junto a la tierra que hace el camino,
Paso a paso voy dejando mi ayer,
como un día hizo el peregrino,
camino de mi pueblo ya en mi vejez,
Para encontrarme en mi casa, para volver a ser niño.

MALDITO CORAZÓN

Si vienes buscando revancha,
puedes irte por donde has venido,
aquí no encontraras contrincante, ni pelea,
a mí ya me da lo mismo vivir o morir,
ya se me hizo largo el tiempo y la vida.

Maldito corazón quien te mando creer en el amor,
suspirar cada día por los besos de quien no te quería,
y ya la vida te ha puesto en tu sitio,
al lado de los fracasados a los que les toco perder,
ahora la soledad es tu compañera de camino,
y el destino se ríe de ti.

Si vienes buscando revancha,
agarremos los dos una botella,
apuremos el trago hasta el fondo,
dejemos caer la noche hasta la mañana,
y saludemos de nuevo al sol,
sin más intención que la de curarnos el alma.

Ya no queda hombre para hacerte frente,
este pecho se quedó frío,
ya sufrí la mala suerte,
ya perdí a tantos amigos,
busque felicidad y encontré el tormento,
busque volar y su veneno me condeno.

Ya no encuentro remedio,
mi dolor no lo calma el alcohol,
y con mi caballo cabalgo hacia el infinito,
buscando la última puesta de sol,
que entierre para siempre mi amargura,
y este cuerpo ya sin corazón.

Si vienes buscando revancha,
agarremos los dos una botella,
apuremos el trago hasta el fondo,
dejemos caer la noche hasta la mañana,
y saludemos de nuevo al sol,
sin más intención que la de curarnos el alma.