¿Y AHORA QUÉ?

 

¿Y ahora qué? ¿Y ahora porque?
Que le digo a mi corazón,
Que hago sin verte entrar más por la puerta,
Como hago para que el día vuelva a ser un segundo.

Porque la vida es así de injusta,
Porque en este momento,
De repente todo se ha vuelto oscuridad,
Que hay del futuro que habíamos planeado juntos,
Qué hay de la vida, de nuestro hoy, que le digo a nuestra hija.

¿Y ahora qué? ¿Y ahora porque?
Porque me quedo sin tus palabras,
Porque no puedo disfrutar más de tu sonrisa,
Porque me quedo sin tus abrazos,
A quien le pido yo ahora tus besos,
A quien le cuento ahora mis cosas.

¿Y ahora qué? ¿Y ahora porque?
Como recompongo mi corazón hecho pedazos,
Como le explico a mi alma que le falta su mitad,
Como superó yo la ausencia que has dejado,
Como hago para seguir sin ti, para seguir sin mí.

Dime cómo hago para que la vida vuelva a ser vida.

CUARENTA SUEÑOS

 

Recogió sus cosas y se dispuso a viajar,
miro al horizonte y lo llamo libertad,
y aquella noche en plena oscuridad,
empezó andar y empezó a soñar,
con un mundo nuevo, con una oportunidad,
y con vivir sin miedo el mañana.

En la mañana miro al sol y sonrió,
ya estaba al lado del mar,
se arrodilló en la playa y miro al cielo,
y por primera vez en su vida sintió paz,
y le dijo a su dios ayúdame señor.

Lloro como si fuera un niño,
y miro al infinito que divide agua y cielo,
hay estaba su lugar para ser feliz y cumplir su sueño,
solo el mar lo separaba de tan ansiada meta,
y de conseguir una vida mejor.

Cargo lo poco que tenía en aquel cayuco,
y junto a treinta y nueve personas más se dispuso a volar,
dejo atrás las cadenas que por haber nacido donde nació,
le había puesto el destino, le había puesto la vida,
y por primera vez se permitió sentir alegría, y suspiro.

Hoy las noticias abren con un trágico suceso,
un cayuco lleno de personas se hundió,
y esas personas que tenían nombre y apellidos,
hoy solo son números en una estadística tenebrosa de muertos,
hoy cuarenta sueños murieron en el Mar Mediterráneo,
mientras el mundo incivilizado miraba hacia otro lado.

CON PASIÓN

 

He vivido cada instante con pasión,
me deje llevar por los detalles,
y en cada amanecer me tome mi tiempo,
para ver al sol nacer, para ver a la luna morir,
y siempre fue viviendo con intensidad la magia de cada segundo.

No me arrepiento de los pasos que di,
pues de cada uno aprendí y me hicieron quien soy,
con mis luces y mis sombras, pero al final,
creo que conseguí ser yo y vivir,
con libertad, amor, respeto y dignidad.

Nuca tuve dobleces para nadie,
y a todo el mundo lo trate por igual,
y si me equivoque alguna vez,
pedí perdón y perdone a los demás,
sin guardar jamás odios, ni rencores.

Como a ti que me lees,
me toco el amor y el desamor,
sentí felicidad, dolor, volar y caer,
pero lo volvería a repetir porque fueron momentos,
momentos únicos amigo mío que jamás volverán.

Nace otro día más,
y hasta al fin viviré con emoción,
cada momento que me depare la vida,
y beberé sorbo a sorbo mi eternidad sin temor,
pues allá donde me lleve el destino, iré en paz.

He vivido cada instante con pasión,
me deje llevar por los detalles,
y en cada amanecer me tome mi tiempo,
para ver al sol nacer, para ver a la luna morir,
y siempre fue viviendo con intensidad la magia de cada segundo.

UN NUEVO DIA

 

Esta noche hermanos no tengáis miedo,
aunque las puertas del infierno sean enormes,
sois hombres dignos, valientes y llenos de valor,
mirarlos bien, creen que esos muros les protegen,
pero yo os digo que cuando nazca un nuevo día seremos inmortales.

Esta noche les haremos ver que el cielo también puede arder,
y que nada les va a proteger de la ira de Roma,
mirarlos bien pues son salvajes que se creen Dioses,
pero no hay más dioses que los romanos, ni más Dios que Cesar,
y hoy la novena va a mostrar al mundo porque somos tan grandes.

No temáis soldados, aplacar vuestros nervios,
hoy Julio Cesar luchará a nuestro lado,
y mañana esta tierra será parte de nuestro imperio,
pues nada puede detener el progreso,
y el progreso y la libertad solo residen en senado.

Recordar que sois hijos de Rómulo y Remo,
y que por vuestro cuerpo corre la sangre de aquella loba,
que un día le dio de mamar para hacerlos fuertes,
y aullar conmigo hermanos, que sepan esos Galos,
que hoy se enfrentan a su muerte, pues hoy a sus puertas hay hombres,
que no le temen a la muerte y que no le temen al dolor.

Esta noche hermanos no tengáis miedo,
aunque las puertas del infierno sean enormes,
sois hombres dignos, valientes y llenos de valor,
mirarlos bien, creen que esos muros les protegen,
pero yo os digo que cuando nazca un nuevo día seremos inmortales.

HOY DEBERÍAS ESTAR AQUÍ

Hoy estoy pensando en ti,
y aunque no sé donde estás,
hoy deberías estar aquí,
y aunque quizás estés en otros labios,
jamás te voy a olvidar.

Hoy estoy pensando en ti,
sabes bien que eres mi mitad,
y aunque el destino no piense así,
tú sabes cuál es nuestra verdad,
y sin en esta vida no es, habrá que esperar.

Hoy estoy pensando en ti,
como siempre una vez más,
aquí acompañado por la soledad,
en este lugar donde fuimos felices,
y nos juramos la eternidad.

Hoy estoy pensando en ti,
en silencio viendo la vida pasar,
mientras el cielo no deja de llorar,
viendo como un alma se hace pedazos,
y cada pedazo camina hacia otro lugar.

Hoy estoy pensando en ti,
y te digo la verdad,
hoy deberías estar aquí,
junto a mí, para no irte jamás.

LO POCO QUE QUEDA DE MI.

Cuando tú quieras puedes pasar a buscarme,
ya estoy listo para partir sin miedo,
me encontraras en el lugar de siempre,
con valor, sin reproches y sin odios,
ven y recoge lo poco que queda ya de mí.

Cuando tú quieras puedes pasar a buscarme,
te esperaré sin temor y con respeto,
no te pediré nada, salvo irme en paz y sin dolor,
y en el camino por donde me guíes seguiré tus pasos,
sin mediar palabras, sin quejas, sin mirar atrás,
y sin pedir al futuro que se cumplan mis sueños,

cuando tú quieras puedes pasar a buscarme,
me iré contigo sin nada, sin equipaje,
y más allá donde tú me lleves,
iré con mis manos vacías, sin lágrimas, sin rencores,
pues ya viví todo lo que he de vivir y es tarde,
pues te diré que simplemente quiero sentirme libre.

Cuando tú quieras puedes pasar a buscarme,
mi mano está tendida para enlazarse a la tuya,
y un último suspiro de aquel que no teme a la muerte,
mis labios esbozaran una última sonrisa,
y te miraré por primera y última vez,
antes de decir adiós a todo lo que conozco y a esta vida.

Cuando tú quieras puedes pasar a buscarme,
ya estoy listo para partir sin miedo,
me encontraras en el lugar de siempre,
con valor, sin reproches y sin odios,
ven y recoge lo poco que queda ya de mí.