Cuando llegue mi hora,
no tendré miedo a partir,
dejaré que me acunen las olas del mar,
partiré sin miedo a donde ir,
la noche se llenara de estrellas,
y dejaré todos mis recuerdos atrás.
Cuando llegue mi hora,
miraré frente a frente a la señora,
sin rencores, con respeto y sin temor,
aceptaré sin reparos mi partida,
y le entregaré al destino mi corazón.
Cuando llegue mi hora,
daré gracias por lo que me ha tocado vivir,
por cada momento compartido en mi vida,
por los aciertos y los fracasos,
y por cada segundo en el que sentí libertad.
Cuando llegue mi hora,
espero que me recuerden como fui,
con mis cosas buenas y malas,
con mis miedos y mis manías,
con mi carácter y mis sonrisas.
Cuando llegue mi hora,
no tendré miedo a partir,
dejaré que me acunen las olas del mar,
partiré sin miedo a donde ir,
la noche se llenara de estrellas,
y dejaré todos mis recuerdos atrás.
Cuando llegue mi hora,
no pediré nada,
solo cerraré los ojos y sin quejas,
diré a este mundo adiós.