Dime amigo mío,
que se oculta en tu corazón,
la noche tarde o temprano nos llega a todos,
nadie ha tenido amor sin dolor,
ni nadie ha podido evitar derramar alguna lágrima.
Mírame, aquí estoy ofreciéndote mi hombro,
nunca amigo mío llueve eternamente,
y la vida aunque dura sigue hacía adelante,
cada día volvemos a levantarnos, a renacer,
y nos batimos en duelo con la muerte.
No te preocupes, el tiempo lo cura todo,
y el amor vuelve a brotar como las flores en primavera,
y volveremos a tropezar de nuevo,
y volveremos a caer y a levantarnos,
porque es lo primero que aprendimos de niños.
Llora, vacía tu alma del dolor que la ahoga,
y extiende de nuevo tus alas para volar libre,
sin rencor, sin odios, si él tú más,
cierra la puerta y corta la cadena que atan a tu ser,
y olvida el pasado para poder vivir tú presente sin cargas.
Dime amigo mío,
que se oculta en tu corazón,
la noche tarde o temprano nos llega a todos,
nadie ha tenido amor sin dolor,
ni nadie ha podido evitar derramar alguna lágrima.
No te tortures, no sufras,
sabes que siempre podrás contar conmigo.
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