Hoy intento pintar trazos abstractos,
pero la realidad no me abandona,
me tiene pillado por mis adentros,
y en un movimiento rebelde del pincel,
el azul claro se vuelve oscuro.
Y aquí en este rincón sigo buscando la razón,
que un día sin querer perdí en el camino,
y busco en un cajón los besos que te di,
pero ya no están hay, el destino se los llevo,
y ahora me pide un rescate por ellos.
Entre estas cuatro paredes que me aprisionan,
dibujando señales de humo en el aire,
choca la ficción con la realidad traicionera,
y se va pasando entre paranoias la tarde,
de este sueño que hace mucho se hizo pesadilla.
Pasan dos enanos ante mis ojos,
y me miran fijamente, y sonríen,
y se mezclan otra vez los colores en el lienzo,
y un grito ahogado suena a mi espalda diciendo mi nombre,
mientras unas líneas onduladas me recuerdan a tu pelo.
En esta noche oscura,
se suicida la luz que entra por la ventana,
y contra el suelo se arrojan los últimos segundos,
que dan vida al viejo reloj al que se le terminan las pilas,
mientras me quedo otra noche más dormido.
No me susurres más Satán tu canción,
sabes como yo que ya conozco el infierno,
he paseado muchas veces en mis sueños por él,
y sin moverme del sillón otra vez alzo mi vuelo,
camino de mi perdición, sin rencores, sin remordimientos,
llama otra vez Manuel y que venga el camello.
miércoles, 24 de febrero de 2021
MIS ADENTROS
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