Y un día te das cuenta que todo comienza de nuevo,
solo cambia una fecha, un nombre, un año,
atrás queda el dolor que arrastra el corazón,
atrás quedan las lagrimas derramadas por las ausencias,
y esperas que desde el primer día este año nuevo,
sea misericordioso y nos dé una tregua para volver a tener vida.
Y un día te das cuenta que todo comienza de nuevo,
vuelven las sonrisas a las casas y a las calles,
vuelven a llenarse los bares, los parques, los cines y los teatros,
y volvemos al tumulto y el ruido, y volvemos a los abrazos,
y volvemos a los besos que tanto necesitamos,
y volvemos a reunirnos en familia como antaño.
Y un día te das cuenta que todo comienza de nuevo,
pero la vida ya no es la misma, te ha cambiado por dentro,
porque te ves vulnerable, sin control y sin ser el dueño,
y te das cuenta de que un segundo compartido cuenta mucho,
que un abrazo vale mas que un millón de palabras en la distancia,
y que el amor se vive mejor mirándose a los ojos.
Y un día te das cuenta que todo comienza de nuevo,
herido por la muerte de tantos inocentes a los cuales les debemos tanto,
por el dolor que ves reflejado en la cara de familiares y amigos,
y por cada momento de sufrimiento en las Ucis de los hospitales,
que han dejado una larga lista de nombres ausentes que para algunos solo son números,
porque siempre habrá personas que sean inmunes al dolor ajeno.
Y un día te das cuenta que todo comienza de nuevo,
solo cambia una fecha, un nombre, un año,
atrás queda el dolor que arrastra el corazón,
atrás quedan las lagrimas derramadas por las ausencias,
y esperas que desde el primer día este año nuevo,
sea misericordioso y nos dé una tregua para volver a tener vida.