Hay amigo mío quién soy yo,
para darte consejos de amor,
solo soy un náufrago solitario,
que un día dejo de sentir sus latidos,
y decidió abrazar a la soledad.
Amigo mío nadie entiende al corazón,
ni es capaz de entender sus razones,
hoy te sube con alas blancas al cielo,
y mañana de repente se te hace tarde,
y te ves paseando por el infierno.
Hay amigo mío quién soy yo,
si no otro juego del destino,
ame como tu amas ahora,
y sentí como tu el dolor de la traición,
que fue devorando con odio mi alma.
Hay amigo mío quién soy yo,
para decirte que nadie es culpable,
que el amor es libre como un pájaro,
al que no puedes tener enjaulado,
porque al final muere de tristeza,
y escapa de nuestras manos.
Hay amigo mío quién soy yo,
para convencerte de que el tiempo pasa,
y con el pasa la vida y los amores eternos,
que en un principio parecían para siempre,
y resultaron ser tan solo un sueño,
un sueño que tan solo duró un verano.
Hay amigo mío quién soy yo,
para darte consejos de amor,
solo soy un náufrago solitario,
que un día dejo de sentir sus latidos,
y decidió abrazar a la soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario