LA BELLEZA

 

De paso tan solo un segundo,

un segundo traicionero que pasa,

sin decir nada, sin decir adiós,

y en un instante vuela el alma,

y se enamora sin remedio el corazón,

al contemplar la sutil belleza.

De paso tan solo de paso,

y en un cruce de camino,

cruzando para siempre las miradas,

vamos dando riendas sueltas al destino,

y cogidos amor mio de la mano,

vamos haciendo juntos el camino.

De paso siempre de paso,

con tu latido y en mi latido,

dejando atrás lo vivido,

desde el primer instante,

desde que nos conocimos,

siendo siempre los mismos,

yo en tu cuerpo y tu en el mío.

De paso siempre de paso,

así desde nuestro principio,

como borrachos sin remedio,

sin nada más y sin nada menos,

con simpleza contemplando el infinito,

con la mirada que todo nos decimos,

pues las palabras son siempre las mismas,

y ya no tienen ningún sentido.

De paso siempre de paso,

desde el principio al final,

desde el final al principio,

contemplando la belleza,

alimentando los latidos,

tu para siempre en mi alma,

yo para siempre tu amor, tu amante, tu amigo.

De paso siempre de paso,

con certeza, contemplando en tu mirada, la belleza.

HIJOS DE CAÍN (Dedicada a los políticos)

 Educadamente os diré que ya no creo en nada,

que todo me parece igual, papel mojado,

no importa de qué color pintéis la historia,

pues ya no creo en ella, ya no creo en vosotros, ni en otros,

porque todos sois iguales perros distintos con el mismo collar,

todos sois hijos de el mismo padre, hijos de Cain.

Educadamente os diré que ya no creo en vuestras palabras,

esas que son siempre las mismas con distinto sonido,

que intentan regalarme el oído y apuñalan mi alma,

haciéndome parecer cada día un paria, un iluso,

que vive sin ver la realidad, que vive sin enterarse de nada.

Educadamente os diré hijos de Caín,

que no acepto vuestras leyes, vuestras privaciones de libertad,

no acepto que acalléis mi voz, no acepto vuestras fronteras, ni vuestras alambradas,

no acepto ser otra oveja camino del matadero sin protestar,

ni acepto que juguéis con mi vida si vosotros no tenéis dignidad,

y seguís siendo el cáncer de esta sociedad.

Educadamente os diré hijos de Caín,

que no me importa si lleváis corbata o no,

no me importa vuestros colores, ni vuestro patriotismo,

no me importa vuestra bandera, si no la de todos,

porque vosotros no entendéis de valores, carecéis de corazón,

y cada día os levantáis para matar a vuestros hermanos,

riéndoos a carcajada en nuestra cara y haciendo de nuestro voto un circo.

Educadamente os diré hijos de Caín,

que no me representáis ni lo haréis jamás,

pues vuestras ideas están en las antípodas de las mías,

pues vuestra dignidad carece del más mínima verdad,

y vuestra alma es tan negra como las mentiras que salen de vuestra boca.

Educadamente os diré hijos de Caín,

desde hoy no contéis conmigo para reíros de mí, ni de nadie,

desde hoy me declaro en rebeldía y no acepto vuestros chantajes,

no acepto vuestras palabras podridas llenas de odio y reproches,

ni acepto el lamentable espectáculo que dais cada día en el congreso y senado,

mientras en la calle mucha gente llora por sus seres queridos y luchan por su vida.

LLAMANDO A LAS PUERTAS DEL INFIERNO

 

Perdido en el fondo de mi soledad,

repitiendo de nuevo los pecados que me condenan,

en esta lucha constante que casi siempre pierdo,

sin saber cómo parar esta adicción que me mata,

aquí estoy de nuevo llamando a las puertas del infierno,

condenando de nuevo sin saber porque para siempre mi alma.

Perdido en esta oscuridad que me persigue,

que me atrapa con sus negras garras,

vuelvo a caer en la tentación de morder,

y caigo en la tentación de otra manzana,

que otra noche más me ofrece la serpiente,

en un cuerpo imperfecto de mujer.

Aquí estoy rogando a Dios y al Diablo,

cruzando de nuevo la línea maldita,

que pone los clavos en mi cruz,

y me lleva al más difícil todavía,

de no caer en el morbo visceral,

en esta lucha sin fin que tengo cada día.

Cargo a la espalda mis pecados,

mientras voy vistiendo de luto al amor,

maldita y voluble adición que maltratas mi mente,

dejándome caer al vació sin red, sin aviso,

para entregarme de nuevo al placer,

de la más sucia de las lujurias, del más sucio instinto.

Aquí estoy otra vez sin medidas,

aquí estoy otra vez como tantas veces,

llamando a las puertas del infierno.

PERSIGUIENDO FANTASMAS

 Aquí estoy otra noche mas persiguiendo fantasmas,

esperando que el reloj corra pronto y cante el gallo,

jugando al escondite con las musas traicioneras,

que se ríen de mí sin piedad a carcajadas y sin motivos,

mírame aquí contado como cada día un latido y un tic tac,

que se me escapan como agua entre las manos.

Aquí estoy con la mirada perdida en la nada,

más allá de cualquier tiempo y con un folio en blanco,

que espera la vez para ser vestido de letras,

que reflejen una historia que alimente el corazón,

y le ponga alas blancas al alma y la hagan inmortal.

Aquí estoy a las puertas de un mundo imaginario,

un mundo imaginario que vive dentro de mi,

lleno de ilusión, esperanza y lleno de amor,

mírame, aquí estoy desdoblando-me de nuevo,

y en todos aquellos que habitan en mi interior,

para hacer del sueño una historia real.

Aquí estoy otra noche bailando en soledad,

rompiendo el silencio de la noche,

contando estrellas otra madrugada,

persiguiendo de nuevo los matices,

que se esconden ante los ojos del que mira,

mientras un torrente de ideas atormenta mi mente.

Aquí estoy otra noche mas persiguiendo fantasmas,

saltando sin miedo al frío vació que se hace escarcha,

y hiela las pupilas más exigentes donde se reflejan estas letras,

como se refleja la imagen en un lago en calma,

mientras se va colando en lo más hondo de nuestra conciencia,

para ir resquebrajando los muros más sólidos.

Aquí estoy otra noche mas persiguiendo fantasmas,

esperando que el reloj corra pronto y cante el gallo,

jugando al escondite con las musas traicioneras,

que se ríen de mí sin piedad a carcajadas y sin motivos,

mírame aquí contado como cada día un latido y un tic tac,

que se me escapan como agua entre las manos.

UN ACORDE DEL DESTINO

 

He esperado hasta el final de los tiempos,

y ahora míranos aquí frente a frente sin nada que decir,

y en estas miradas donde se prende de fuego del amor,

nos damos cuenta de que faltó mucho por vivir,

y fuimos cobardes por no afrontar la verdad y escuchar al corazón.

No llores o me harás llorar de nuevo a mi,

como el día en el que te vi desde el andén partir en aquel tren,

sin billete de vuelta, sin mirar atrás, con mucho que sentir,

y en aquel momento murió la eternidad que me juraste y te jure,

y el viento arrastro tu alma lejos de mi y mi alma lejos de ti.

Ahora en este momento que espere toda mi vida,

Dime como estas? Qué viento te ha traído de vuelta?

Has sido feliz alguna vez de verdad o simplemente lo fingiste como yo,

dime qué momentos guardas en tu corazón llenos de Felicidad,

dime si te ha merecido la pena el viaje sin mi, sin los dos.

Hoy nos damos cuenta de lo que perdimos,

de todo aquello que pudo ser y jamás fue,

y en un acorde sin sentido del destino,

nos condenamos a vivir separados para siempre,

sin más verdad que la distancia entre nosotros.

He esperado hasta el final de los tiempos,

y ahora míranos aquí frente a frente sin nada que decir,

y en estas miradas donde se prende de fuego del amor,

nos damos cuenta de que faltó mucho por vivir,

y fuimos cobardes por no afrontar la verdad y escuchar al corazón.

ESE VERSO QUE SIEMPRE ME PIDES

 

Hoy me he decidido a escribirte,

a escribirte ese verso que siempre me pides,

y así letra a letra tratar de dibujar tu cuerpo perfecto,

para dejar acordes eternos con mis dedos en el aire,

y en un baile de amor perfecto fundirnos en un solo cuerpo,

con el simple roce de nuestros sedientos labios.

Hoy quiero dejar en tu piel cada uno de mis latidos,

esos latidos que llevan grabado a fuego tu nombre,

y que van poniéndome alas blancas para poder volar contigo,

esos mismos que arden cada segundo en mi pecho al mirarte,

y me hacen querer nos despertar por si lo nuestro solo fuera un sueño,

ese sueño que siempre soñé y que solo quiero vivir contigo.

Hoy me he decidido a escribirte,

todo aquello que grita mi corazón y firma mi alma,

en un intento infinito de describir el amor sin límites,

para gritar al universo que te amo sin medidas,

que te amo mas que a mi mismo, sin condiciones,

y que daría todo lo que tengo por envejecer a tu lado.

Hoy en este instante imagino tu cara mientras duermes,

y te imagino abrazándome como me abrazas, besándome como me besas,

y me siento completo, vivo, feliz y invencible,

y miro al cielo que está lleno de estrellas y doy gracias por mi suerte,

y doy las gracias cada día mi amor por haberte conocido y estar contigo.

Hoy me he decidido a escribirte,

todo aquello que ya sabes y que nos decimos en cada mirada.

ABRAZADO A UNA BOTELLA

Cada noche me pierdo en el infinito de una estrella,

y en las profundas y oscuras aguas de mis recuerdos,

en el latido incesante de un reloj miserable,

en las cadenas que me atan a este infierno,

y en las verdades que me escupen a la cara los escaparates.

Abrazado a una botella voy consumiendo mi tiempo,

y en el fondo a través del cristal todo se ve diferente,

y sentado en este portal veo pasar al rebaño,

que me mira con odio, con asco y desdén,

pensándose inmunes ante esta sociedad que nos devora sin piedad.

Abrazado a una botella,

veo pasar sentado en la calle mis días,

ya no me quedan más horizontes,

cambie por penas mis alegrías,

y sigo como un náufrago esperando renacer en una mirada.

Abrazado a una botella,

viajo hasta mi pueblo y imaginó aquellos campos verdes,

y siento el olor de la tierra mojada después de la lluvia,

y vuelvo a transitar por aquellos caminos de mi niñez,

y me dejo arrastrar por la nostalgia más allá de este cuerpo.

Abrazado a una botella,

voy descontando los minutos que me quedan,

y en un salto final desde el viaducto,

he decidido terminar con mi vida,

porque es la única posesión que me queda.

Abrazado a una botella,

veo pasar sentado en la calle mis días,

ya no me quedan más horizontes,

cambie por penas mis alegrías,

y sigo como un náufrago esperando renacer en una mirada.