Cruel asesino que devoras mis días,
Ayer como hoy me sometes con tu paso imparable,
Y en tu latido tenebroso al ritmo del tic tac,
Vas suicidando mis segundos, mis minutos, mis horas,
Acercándome cada vez más al acto final de mi obra,
Y caerá el telón cuando menos lo espere,
Y la dama vestida de negro me acompañará hasta mi última morada,
Pues polvo soy y en polvo me convertiré.
He transitado por lugares inhóspitos,
Me peleado con las musas una tarde,
He vadeado mares inquietos, tormentosos,
Y he jugado a la ruleta rusa con la muerte.
De un tiempo a esta parte,
Me bebido de un sorbo los días,
He perseguido a mis fantasmas cada noche,
Me dejado caer en la rutina cada mañana,
Y he contado los segundos y he malgastado los instantes.
De un tiempo a esta parte,
He desnudado mi alma en cada letra,
He derramado lágrimas de rabia y de tristeza,
Me sumergido en el mar de la nostalgia,
Y he brindado con mi presente y con mi ayer.
De un tiempo a esta parte,
He sentido que el viento me susurraba,
Que los balcones se llenaban de gente,
Que las calles se llenaban de nostalgia y espinas,
Y que la muerte cabalgaba con su tenebrosa mirada.
De un tiempo a esta parte,
Los días se me han hecho más largos,
Las alegrías se me han hecho más cortas,
Las sonrisas se me han cubierto de negro,
Y el corazón se me ha encogido cada vez más.
De un tiempo a esta parte,
La vida me parecía una pesadilla.
Si soy Extremeño,
De esos que no escriben con h,
De esos que escriben con J,
De un lugar lleno magia y encanto,
Donde el corazón es libre y gobierna,
Donde hay más sonrisas que llanto,
Y Gentes de alma pura, de alma buena.
Si soy Extremeño,
De esos que no se asustan, que no se quiebran,
Que no teme al mal tiempo, hecho de trabajar la tierra,
Con las manos encalladas de hacer bancales con piedras,
Pero siempre con una sonrisa en la cara para dársela a cualquiera.
Si soy Extremeño,
Con mi casa siempre abierta,
Para dar la bienvenida a todo aquel que quiera,
Pues en mi tierra no hay extraños, ni existen las fronteras,
Es un lugar para descanso como dicen en escritos,
Escritores de renombre y también muchos poetas.
Si soy Extremeño,
Donde los arroyos llevan agua pura,
Donde cada rincón tiene belleza,
Donde vuelan y viven libres los animales,
De una mancomunidad donde no existen cadenas,
Al norte de la provincia de Cáceres,
Que se llaman las Hurdes, que me corre por las venas.
Si soy Extremeño,
De esos que escriben jurdes, jacha, jigos, jigueras.
