No me grites pues sabes que es
imposible,
la lucha terminó antes de empezar,
sabes que por mas que lo intente ya no
hay nada que hacer,
ya no me grites porque aunque te oigo
con claridad,
sería más fácil morir que volver
atrás.
No me grites pues sabes que es
imposible,
los silencios ocupan cada cuarto, cada
rincón,
y hoy te haces pequeño, hoy te
encoges,
hoy te encierras con tus miedos en un
puño,
y ves con amargura que nada es eterno.
Ya se que no quieres aceptar la
realidad,
se que cada segundo que pasa duele,
se que cada hora que queda atrás mata,
se que los recuerdos atacan cada tarde,
y cada día se hace mas eterno, más
oscuro.
No me grites pues sabes que es
imposible,
sabes que perdimos ya la batalla,
que en este viaje no hay vuelta atrás,
que las palabras se quedaron grabadas
en el alma,
y aún resuenan en el aire martillando
la consciencia.
No me grites pues sabes que es
imposible,
de nada sirven ya las lágrimas, de nada
sirve ya pedir perdón,
ya nada arregla lo que se rompió para
siempre,
y aunque tu creas que si, que aun hay
un sueño,
todo carece de realidad si solo lo
desea tu.
Ya se que no quieres aceptar la
realidad,
se que cada segundo que pasa duele,
se que cada hora que queda atrás mata,
se que los recuerdos atacan cada tarde,
y cada día se hace mas eterno, más
oscuro.
No me grites pues sabes que es
imposible,
nada sana las heridas, nada mata la
memoria de la piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario