sábado, 25 de enero de 2020

MAÑANA ERA TARDE ( A MI ABUELA FRANCISCA)




Perdóname si alguna vez te falle,
si no supe entender tu mirada,
si no te abrace tanto como mereciste,
si me enfade y no te pedí perdón,
y si nunca entendí que mañana era tarde.

Perdóname las ausencias a tu lado,
los momentos malos que pasaste por mi culpa,
los te quiero que me guarde para otros momentos,
las noches de desvelos por mis problemas,
y las quejas por tus consejos.

Perdóname si alguna vez sin querer te hice daño,
si inconscientemente dije algo que no debía,
si no tome mas cafés por las tardes contigo,
si alguna vez sin motivo me queje de tu comida,
y si en algún momento no estuve a tu altura.

Perdóname por no haber estado en tu ultimo día,
por haberme dejado llevar pensando que había tiempo,
por haber puesto distancia entre nosotros,
por no haber sujetado mas veces tus manos,
y por haber pensado que eras eterna.

Perdóname por no saber pagarte todo con amor,
por no tener a veces las palabras justas,
por no sentarme mas veces a tu lado y escucharte atentamente,
por dejar que el reloj nos robara las horas,
y el tiempo me castigara con tu ausencia.

Perdóname si alguna vez te falle,
si no supe entender tu mirada,
si no te abrace tanto como mereciste,
si me enfade y no te pedí perdón,
y si nunca entendí que mañana era tarde.

viernes, 24 de enero de 2020

CON QUINIENTOS DE LOS SUYOS






Enterró su cuerpo en aquellos montes,
incoo su rodilla en el suelo y miro al cielo,
y le hablo con calma a su dios y juro vengarse,
y regar los campos con la sangre de aquellos,
que le habían arrancado el corazón.

Cogió de las riendas a su caballo,
al que por nombre le puso embrujo,
y con su espada llamada expiación,
se puso en marcha para dar alcance a todos los infieles,
que habían profanado su pueblo,
y que habían matado a su hermana y a su gente.

No le temía a la muerte,
ni a nada en la tierra conocido,
nada podría ya jamas vencerle,
mientras llevara la cruz de su dios en el pecho,
el miedo era solo para los cobardes.
y su alma estaba libre de pecados,
porque el ya había muerto junto a ella.

Con quinientos de los suyos,
por tierra santa camino a la gloria,
recordando el día que llego a Jerusalén,
y visito por primera vez el Gólgota,
jurando servir para siempre a su orden,
escribiendo con lealtad su historia
y así hacer mas grande su leyenda.

Enterró su cuerpo en aquellos montes,
incoo su rodilla en el suelo y miro al cielo,
y le hablo con calma a su dios y juro vengarse,
y regar los campos con la sangre de aquellos,
que le habían arrancado el corazón.

jueves, 23 de enero de 2020

SIN DECIR ADIÓS





Y se fue una noche sin mediar palabra,
se fue sin decir a nadie adiós,
dejo toda su ropa y unas cartas,
que cuando era joven escribió,
a la otra mitad de su alma.

Se fue dejando atrás una vida,
escrita con renglones torcidos,
y con horas interminables y amargas,
anclado en el mas absoluto olvido,
que en el silencio escribió la soledad,
en cada poro y centímetro de su piel.

Se fue para siempre sin mirar atrás,
sin recordar cada trago amargo del destino,
sin reproches, ni porqués, sin odio, ni lagrimas,
con la conciencia tranquila de aquel que sabe que es amor,
y que una vez conoció al amor de su vida,
mientras el tren partía de la estación rumbo hacia lo desconocido.

Paro en la orilla de la laguna estigia,
mientras una barca se acercaba,
no tenia miedo ya al infierno,
pues ya nada le importaba,
salvo el saber que ya jamas volvería a verla.

Y se fue una noche sin mediar palabra,
se fue sin decir a nadie adiós,
dejo toda su ropa y unas cartas,
que cuando era joven escribió,
a la otra mitad de su alma.