Acompáñame esta noche y cada noche a
silenciar las palabras,
A escribir cada segundo y paso a paso
nuestra historia,
A ver juntos como pasa sin tiempo año tras año,
Dejando tus miedos y los míos a la orilla de nuestra cama.
Acompáñame al silencio complice de las miradas,
A recorrer de la mano el sendero a veces duro de la vida,
A saltar al abismo sin alas, ni paracaídas,
Y a fundir nuestras almas en una sola alma.
Acompáñame a descifrar el enigma de los sueños,
A tocar con la punta de los dedos cada una de las estrellas,
A descubrir que hay más allá del universo,
Y a saborear las lágrimas que sólo brotan por culpa de la felicidad.
Acompáñame a vivir cada día la vida,
A caminar por amor sobre las aguas,
A volar sin despegarnos ni una cuarta del suelo,
A cabalgar cada noche sin temor a la madrugada,
Y a sentir y saber a qué saben de verdad los besos.
Acompáñame a la orilla de la chimenea,
A acariciarnos aunque se llene de arrugas nuestro cuerpo,
Y aún cuando nuestras cabezas se vistan de escarcha,
A vivir cada segundo como si fuese el último segundo,
En este momento sin pensar nunca más en el mañana,
Hasta que abrazados y enamorados se nos agote nuestro tiempo.
A ver juntos como pasa sin tiempo año tras año,
Dejando tus miedos y los míos a la orilla de nuestra cama.
Acompáñame al silencio complice de las miradas,
A recorrer de la mano el sendero a veces duro de la vida,
A saltar al abismo sin alas, ni paracaídas,
Y a fundir nuestras almas en una sola alma.
Acompáñame a descifrar el enigma de los sueños,
A tocar con la punta de los dedos cada una de las estrellas,
A descubrir que hay más allá del universo,
Y a saborear las lágrimas que sólo brotan por culpa de la felicidad.
Acompáñame a vivir cada día la vida,
A caminar por amor sobre las aguas,
A volar sin despegarnos ni una cuarta del suelo,
A cabalgar cada noche sin temor a la madrugada,
Y a sentir y saber a qué saben de verdad los besos.
Acompáñame a la orilla de la chimenea,
A acariciarnos aunque se llene de arrugas nuestro cuerpo,
Y aún cuando nuestras cabezas se vistan de escarcha,
A vivir cada segundo como si fuese el último segundo,
En este momento sin pensar nunca más en el mañana,
Hasta que abrazados y enamorados se nos agote nuestro tiempo.
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