Hoy la vida me toca el alma,
escribiendo momentos únicos en mi
corazón,
y me muestra claramente el camino hacia
la libertad,
hacia mi futuro, hacia lo bello, hacia
mi salvación,
dejando atrás para siempre el ayer.
En este latido que dibuja letras en el
aire,
me crecen las alas que me llevan en un
vuelo,
al mundo infinito de las musas
inmortales,
que viven bajo mi piel, en mi mundo de
sueños,
que aun esperan para ser plasmadas en
un poema.
Las ideas vuelan mientras mis dedos le
dan vida,
a los susurros inmortales de mi alma
eterna,
y me dejo llevar por el camino del
misterio,
hasta la fuente cuya agua le da sentido
a la palabra amar,
y me elevo por encima de este cuarto
para ser parte de todo,
para ser por siempre parte de mi otra
mitad.
Dejo brotar lagrimas de felicidad,
y cierro los ojos imaginando que no
existen las distancias,
y siento como me miras en silencio sin
decir nada,
por miedo a romper todo aquello que
hemos creado,
todo aquello que hemos creado con tan
solo una mirada.
Hoy la vida me toca el alma,
escribiendo momentos únicos en mi
corazón,
y me muestra claramente el camino hacia
la libertad,
hacia mi futuro, hacia lo bello, hacia
mi salvación,
dejando atrás para siempre el ayer.
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