Cada noche se empeñaba en conquistar
la luna,
y cada mañana perdía su corazón,
caminando por el alambre en sus horas mas oscuras,
al borde del abismo tirado siempre en aquel colchón,
jugando a la ruleta rusa metiéndose y tomándose la ultima.
caminando por el alambre en sus horas mas oscuras,
al borde del abismo tirado siempre en aquel colchón,
jugando a la ruleta rusa metiéndose y tomándose la ultima.
Cada noche soñaba el mismo sueño,
y cada mañana despertaba de el,
tratando de huir de aquella prisión,
que le quemaba hasta la piel,
jugándose quien fue en cada intento.
y cada mañana despertaba de el,
tratando de huir de aquella prisión,
que le quemaba hasta la piel,
jugándose quien fue en cada intento.
Cada noche se miraba al espejo,
y cada mañana lloraba otra vez,
el joven que era se había convertido en viejo,
ya no recordaba ni quien fue,
por cabalgar a lomos de la coca hasta el infierno.
y cada mañana lloraba otra vez,
el joven que era se había convertido en viejo,
ya no recordaba ni quien fue,
por cabalgar a lomos de la coca hasta el infierno.
Cada noche lloraba por
dentro,
pidiéndole a la muerte su amor,
una mañana lo encontraron dormido,
sonriendo y abrazado a la eternidad,
con un poema por el escrito,
dedicado a su tan ansiada libertad.
pidiéndole a la muerte su amor,
una mañana lo encontraron dormido,
sonriendo y abrazado a la eternidad,
con un poema por el escrito,
dedicado a su tan ansiada libertad.
Cada noche se empeñaba en conquistar
la luna,
y cada mañana perdía su corazón,
caminando por el alambre en sus horas mas oscuras,
al borde del abismo tirado siempre en aquel colchón,
jugando a la ruleta rusa metiéndose y tomándose la ultima.
y cada mañana perdía su corazón,
caminando por el alambre en sus horas mas oscuras,
al borde del abismo tirado siempre en aquel colchón,
jugando a la ruleta rusa metiéndose y tomándose la ultima.
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