lunes, 22 de octubre de 2018

DONDE ME DEJE LAS ALAS



Donde me deje las alas intentando volar sin tiempo,
con las primeras luces del alba entre lo bello y etéreo,
quise alcanzar la luna y tocar con mis labios el cielo,
persiguiendo aquel sueño de amor, aquel amor traicionero,
que me corto las alas y desde entonces no me levanto del suelo.

Quien recoge mis lagrimas y cura mi herido cuerpo,
las horas al pasar castigan las heridas que llevo dentro,
y cargo con mis pecados por este doloroso desierto,
con el sol quemando mi espalda y cuchillos perforando mi pecho,
camino de la nada hasta el día de mi entierro.

Donde me deje las alas intentando volar sin tiempo,
los segundos me atacan y me grita hasta el tipo del espejo,
como si yo lo conociera pues el es mucho mas viejo,
tiene arrugas en la cara y escarcha en su pelo,
ojeras de veinte días y esta desesperado, y seco.

Quien recoge mis lagrimas y cura mi herido cuerpo,
las horas al pasar castigan las heridas que llevo dentro,
y cargo con mis pecados por este doloroso desierto,
con el sol quemando mi espalda y cuchillos perforando mi pecho,
camino de la nada hasta el día de mi entierro.

Donde me deje las alas intentando volar sin tiempo,
le puse vendas a la razón sin entender que estaba muerto,
caminando por el precipicio del maldito recuerdo,
en caída libre y desnudo por haber estado tan ciego,
al haber ignorado quien soy y olvidado de donde vengo.








YO HE NACIDO HURDANO




Yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,
no hay nada más bonito en el mundo que sentir lo que yo siento,
y haber nacido en esta tierra llena de belleza y misterio,
con aire puro en la cara, con olor a tomillo, lavanda y brezo,
y la alegría de mi gente viviendo en paz y contentos.

Yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,
yo no le pido nada a nadie salvo vivir mi momento,
y solo le pido a Dios que me dé salud para ello,
para poder levantarme cada día y observar lo que observo,
las montañas llenas de jaras, pinos, olivos y cerezos.

Yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,
y desde que era chico me siento orgulloso de ello,
paseándome por el mundo contando de donde vengo,
de una mancomunidad tan bonita como el mar y el cielo,
sueño de soñadores, descanso para el alma y el cuerpo.

Yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,
paseando por tus caminos dándole rienda suelta al pensamiento,
dejándome llevar en volandas sintiendo como pasa el tiempo,
por estos lugares que antaño pasaron también mis abuelos,
con sus manos encalladas, lágrimas en la cara y el corazón abierto.

Yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,
a ver quien es el valiente que me niega a mí eso,
no hay nadie en este mundo más feliz y contento,
de haber nacido en las Hurdes, de ser Extremeño,
que este que os habla de Casar de Palomero.

Yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,
yo he nacido hurdano, como mis padres, como mis abuelos.

viernes, 12 de octubre de 2018

A LA VUELTA DE LA ESQUINA




Y de repente un día lo que parecía imposible se hizo posible,
y a la vuelta de la esquina en aquel bar unos ojos azules,
acompañaban a un cuerpo perfecto moldeado por su deseo,
una sonrisa cruzo el aire y acorto la distancia entre ella y el,
parando aquel segundo en el tiempo para hacerlo mágico.

La miro a los ojos y se perdió en el profundo de su mar,
y de repente sintió que por fin había llegado a casa,
y soñó despierto e imagino a sus futuros hijos,
y el camino de chopos amarillos, y el jardín de valla blanca,
y las tardes de otoño abrazado a ella a la orilla de la chimenea.

Todo dejo de existir a su alrededor cuando ella le dijo su nombre,
y sintió que en el mundo solo estaba ella, solo existían ellos dos,
la tarde paso como pasa el tiempo cuando te niegas a que pase,
y se citaron para el día después y los años venideros,
y se citaron en sus sueños para toda la eternidad.

El se hizo suyo y ella se hizo suya, ella se hizo suya y el se hizo suyo,
en un amor perfecto de pasiones, sinceridad y respeto,
y caminaron de la mano juntos en la misma dirección,
y vieron como su cabeza se llenaba de escarcha blanca,
y sus manos se llenaban de arrugas, pero con el mismo amor,
que les junto sin saberlo aquella tarde, en aquella primera mirada.

Y de repente un día lo que parecía imposible se hizo posible,
y a la vuelta de la esquina en aquel bar unos ojos azules,
acompañaban a un cuerpo perfecto moldeado por su deseo,
una sonrisa cruzo el aire y acorto la distancia entre ella y el,
parando aquel segundo en el tiempo para hacerlo mágico.

lunes, 8 de octubre de 2018

ME DEJE EL CORAZÓN





Me deje el corazón atrás,
en el cajón donde guardo los recuerdos,
al lado y de la mano de mi alma,
en la mirada inocente del niño que fui,
y en las calles y plazas de mi tierra.

Me deje el corazón con cada lagrima,
con cada segundo que pasa inevitablemente,
con la música que reta a mi recuerdo,
con las letras con las que se escribe un poema,
y con la fragilidad de aquellos a los que amo.

Me deje el corazón inocentemente,
en las manos a veces de quien no lo merecía,
en cada lagrima que me causaron y cause,
en la luz y la oscuridad que me acompaña,
y en los tiempos pasados de mi ayer.

Me deje el corazón en cada abrazo,
con cada uno de los te quiero y cada beso,
en la sonrisa burlona del que nunca ha amado,
en las cárceles crueles en que a veces se convierte el amor,
y en las cadenas y mordazas que le cortan las alas a la libertad.

Me deje el corazón en cada mirada,
con cada una de las muertes inocentes de cada día,
en las fronteras y las alambradas que nos separan,
con los pequeños y mayores ahogados en el mar,
y con el hambre que destruye tantas vidas.

Me deje el corazón en el olvido,
residiendo en la misma habitación que el dolor,
en una batalla a vida o muerte con el destino,
en los campos arrasados de la sin razón,
y en cada camino de piedras con espinos.

Me deje el corazón entre lo mundano y lo divino,
me deje el corazón a tu lado cada noche en el colchón,
me deje el corazón entre tus ojos turquesa del mar y el azul del cielo,
me deje el corazón enredado en tu cuerpo y tu pelo,
me deje el corazón en un sueño y un anhelo.


Me deje el corazón y camine sin mirar atrás.

sábado, 6 de octubre de 2018

TONINO EL TORRERO



Entre el cielo y el infierno,
con mas cara que espalda,
vive Tonino el torrero,
con traje oscuro de firma,
con una corbata morada,
y un sombrero negro.

Tonino nunca ha vuelto a ser el mismo,
desde que le dejaron su mujer y sus hijos
ya no le tiene aprecio a la vida, ni al dinero,
anda sin miedo y como loco esperando,
una bala que lleve su nombre en cualquier agujero.

Lengua venenosa y afilada,
de gatillo fácil y mil excesos,
siempre tirando de placa,
en los garitos del centro,
es el amo de la noche,
el mas chulo del momento.

Nacido en Madrid, la Latina,
castizo cada poro de su cuerpo,
cada noche busca una Lolita fácil,
que llevar a su apartamento,
para bailar un chotis sin ropa,
y así saciar sus mas oscuros deseos.

Conocido de todos y amigo de nadie,
cliente de camellos sin escrúpulos,
con mas vicios que una garrota,
se mueve como pez en el agua,
dejando pasar sin prisas las horas,
de discoteca en discoteca de moda,
buscando cada día la eternidad.

Con mas debes que tiene,
con números rojos en su cuenta y en su haber,
la soledad es su mejor amiga,
ya nadie cuenta para nada con el,
desde que se convirtió en un piloto suicida,
dedicándose a la mala vida y a beber.

No tiene piedad, ni concede perdón,
con las aves nocturnas que quieren anidar en su vida,
y conquistar su maltrecho corazón,
dejándose morir un poco mas cada día,
entre vicio y vicio en cualquier habitación,
de un hotel con luces rojas de mala fama.





viernes, 5 de octubre de 2018

ENTRE EL PRESENTE Y EL PASADO




Una brisa helada recorre mi espalda,
y contemplo como nace el sol entre montañas,
llenando de magia y de luz un nuevo día,
y observo como la vida se hace vida,
mientras divago entre el presente y el pasado,
poniéndole alas de nostalgia a mi memoria.

Y me dejo llevar a otros tiempos,
a tiempos de mi niñez y olor a tierra mojada,
a lavanda, hierva buena y tomillo,
a la alegría en los campos recogiendo la cosecha,
a mi vieja escuela con su mimosa y su palmera,
y al calor del abrazo de mi abuela Francisca.

Y vuelvo a ser aquel que soñaba,
con llegar a ser escritor de poemas,
y vuelvo a escuchar canciones de Perales,
dejando que se me enamore de nuevo el alma,
recorriendo con la mirada cada una de tus calles,
mientras los ojos se me van llenando de lagrimas.

Y me invade sin poder evitarlo la pena,
abriéndose paso con dureza en mi corazón,
y me lleva a recordar a tanta gente buena,
que hoy descansan en tu campo santo,
y con los que mas de una vez intercambie una sonrisa,
y dejaron en mi palabras sabias e inolvidables.

Una brisa helada recorre mi espalda,
y contemplo como nace el sol entre montañas,
dandole magia y luz a un nuevo día,
en mi pueblo Casar de Palomero,
en esta mi Mancomunidad Hurdana.

Aquí estoy en un lugar entre el presente y el pasado,
poniéndole alas de nostalgia a mi memoria.