Cuenta una leyenda antigua,
que el mar le arranco su alma,
y que en un atardecer de tormenta,
de sus brazos le quito a su amada.
Decidió comprar un barco,
y luchar cada día contra las
tormentas,
hasta sanar su maltrecho corazón,
y recuperar a su señora.
Navego sin descanso por los mares,
nunca sucumbió a otros cantos de
sirenas,
siempre fue fiel al recuerdo tatuado en
su piel,
y a la promesa que le dio a ella.
Lucho sin descanso ni cuartel,
hasta que su cabeza se lleno de canas,
cada noche y cada nuevo amanecer.
hombre y barco a muerte contra el mar.
Hoy puedes verlo en Oriñon,
barco y hombre convertidos en roca,
con forma de ballena junto a la playa,
luchando cada día contra el viento y
las olas.
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