Hoy que el viento barre las calles y
cae la lluvia,
intento mirar hacia otro lado y no
recordar,
pero parece que los recuerdos no se
quieren ir,
y el reloj se niega a caminar a mi lado
y no se oye su tictac,
dejándome caer sin remedio en esta
temible oscuridad.
Hoy grito con dolor y el muro que la
frialdad levanto,
me devuelve el eco resonante de mi voz,
que va clavando cristales de hielo en
mi corazón,
dejando mal herido mi cuerpo, y el
dolor,
me deja exhausto, dolorido y tendido en
este rincón.
Hoy no se caminar hacia delante, hoy no
se mirar hacia atrás,
el presente me ata, me perturba y me
mata en soledad,
cerrando cualquier puerta que mi alma
pueda buscar,
mientras el destino se ríe de frente y
en mi cara,
cortándome las alas y negándome la
libertad para amar.
Hoy vencido dejándome llevar miro
hacia delante, hacia el final,
mientras la vida me empuja hacia atrás
pidiendo el precio por mis pecados,
queriéndome cobrar todo aquello que
hice estando equivocado, tan mal,
dejando caer el telón de lo que para
nosotros era sagrado,
dejando el remordimiento y el dolor
paseando libremente por la almohada.
Hoy quiero sanar mis heridas y renacer,
pero tu imagen me atormenta,
viene y se proyecta una y otra vez,
abriendo de nuevo las heridas,
de este corazón que dejo de latir en
el instante de tu partida,
llorando por ti, corroído por la culpa
de un amor que no entendió,
dejándose asesinar lentamente y sin
ganas de vivir, condenado en este lugar,
pidiendo la oportunidad de ser valiente
y no mentirte nunca mas.
Hoy no se caminar hacia delante, hoy no
se mirar hacia atrás,
el presente me ata, me perturba y me
mata en soledad,
cerrando cualquier puerta que mi alma
pueda buscar,
mientras el destino se ríe de frente y
en mi cara,
cortándome las alas y negándome la
libertad para amar.
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