RECUERDOS (Dedicado a mi Abuela)

Hoy hay algo que me persigue,
y que como una sombra se pega a mi,
que me grita, que me arrastra y me daña,
dejándome en el corazón aromas de ti.

Hoy me ataca mi niñez sin piedad,
dejando caer tus palabras que hoy me torturan,
que me hacen volar al pasado de mi alma,
y me llevan al borde de la locura.

Hoy el tiempo me araña la piel,
y no puedo contener las lagrimas,
recordando tus abrazos, tu ternura y tu imagen,
mientras la vida va clavándome sus puñales de realidad.

Hoy mas que nunca te siento a mi lado,
mirándome como me mirabas y sonriendo,
y siento en mi piel tus abrazos, tus caricias y tus besos,
y todo el amor que jamas podrá borrar el tiempo.

Hoy sabes que te necesito y se que no me fallaras,
como jamas nunca me fallaste y la verdad,
siempre estas presente en mi realidad,
porque en mi vives y vivirás en mi eternamente,
hasta que la vida me lleve a volverte a encontrar.

Hoy solo me queda tu recuerdo,
tus palabras resonando una y otra vez en mi memoria,
alguna foto guardada que cada día miro,
y este sentimiento eterno que has dejado en mi de sentir como se ama.

DEJÁNDOME LLEVAR

Hoy que el viento barre las calles y cae la lluvia,

intento mirar hacia otro lado y no recordar,

pero parece que los recuerdos no se quieren ir,

y el reloj se niega a caminar a mi lado y no se oye su tictac,

dejándome caer sin remedio en esta temible oscuridad.

Hoy grito con dolor y el muro que la frialdad levanto,

me devuelve el eco resonante de mi voz,

que va clavando cristales de hielo en mi corazón,

dejando mal herido mi cuerpo, y el dolor,

me deja exhausto, dolorido y tendido en este rincón.

Hoy no se caminar hacia delante, hoy no se mirar hacia atrás,

el presente me ata, me perturba y me mata en soledad,

cerrando cualquier puerta que mi alma pueda buscar,

mientras el destino se ríe de frente y en mi cara,

cortándome las alas y negándome la libertad para amar.

Hoy vencido dejándome llevar miro hacia delante, hacia el final,

mientras la vida me empuja hacia atrás pidiendo el precio por mis pecados,

queriéndome cobrar todo aquello que hice estando equivocado, tan mal,

dejando caer el telón de lo que para nosotros era sagrado,

dejando el remordimiento y el dolor paseando libremente por la almohada.

Hoy quiero sanar mis heridas y renacer, pero tu imagen me atormenta,

viene y se proyecta una y otra vez, abriendo de nuevo las heridas,

de este corazón que dejo de latir en el instante de tu partida,

llorando por ti, corroído por la culpa de un amor que no entendió,

dejándose asesinar lentamente y sin ganas de vivir, condenado en este lugar,

pidiendo la oportunidad de ser valiente y no mentirte nunca mas.

Hoy no se caminar hacia delante, hoy no se mirar hacia atrás,

el presente me ata, me perturba y me mata en soledad,

cerrando cualquier puerta que mi alma pueda buscar,

mientras el destino se ríe de frente y en mi cara,

cortándome las alas y negándome la libertad para amar.

HUELLAS EN EL ALMA

Vamos a repartirnos los sueños,
A acarícianos el alma con los labios,
A llenarnos el corazón de besos,
Y a dar libertad a nuestras manos.

Vamos a volar juntos abrazados,
A dejar que nuestra piel sea una,
A devorarnos como devora el fuego,
Para hacer esta noche única y eterna.

Vamos a quitarnos los tabúes,
Arrojando los miedos al vacío,
A darnos con la lengua un infinito placer,
Y dejemos que cobren magia nuestros dedos.

Vamos a mirarnos a los ojos,
A gritar sin temor nuestros nombres,
A emborracharnos del éxtasis del amor,
Dejando que nuestros gemidos estremezcan
la noche.

Vamos a quitarnos las cadenas,
A darle libertad a las fantasías,
A volar sin alas y sin movernos de la habitación,
Para dejar las huellas de nuestra locura en la cama.

Vamos a repartirnos los sueños,
A acarícianos el alma con los labios,
A llenarnos el corazón de besos,
Y a dar libertad a nuestras manos.

RUINAS

Hoy se desangra la historia buscando las letras perfectas,

para evitar el dolor de este final anunciado antes de empezar,

dejando la soledad y el vació con la que se escribe sin remedio,

esta historia de amor herida de muerte que arrastra la tempestad.

Hoy busco en mi corazón el motivo que me haga seguir,

poniéndole alas al amor que un día vivimos y sentimos,

intentando soñar de nuevo nuestro sueño y vivir,

todo aquello que nos dijimos, todo aquello que nos prometimos.

Hoy busco el motivo para seguir apostando por nosotros,

para creer que en esta casa en ruinas aun quedan muebles que salvar,

quizás solo sea una triste quimera inventada por mi sentimientos,

que se niegan a entender que a este final ya le sobra argumentos.

Que hicimos para merecer este castigo,

que hicimos para matar el amor,

que hicimos con el tu conmigo y yo contigo,

porque le fallamos así nuestro corazón.

Hoy busco en este rincón los besos que nos prometimos,

las caricias que se escondieron por miedo en un cajón,

los abrazos y aquellas palabras de amor que sonaban tiernas,

y el rastro de tu cuerpo y el mío en nuestro colchón.

Hoy miro por la ventana esperando verte aparecer,

y así pasa la mañana como paso la mañana de ayer,

mientras la verdad me mira y me grita a la cara,

que tu ya jamas vas a regresar, que jamas vas a volver.

Hoy me pregunto a mi mismo un porque,

mientras camino por el abismo tenebroso que me lleva hacia la desesperación,

de las noches oscuras a solas conmigo sin querer,

intentando tratar de entender este adiós que no entiende ni la razón.

Que hicimos para merecer este castigo,

que hicimos para matar el amor,

que hicimos con el tu conmigo y yo contigo,

porque le fallamos así nuestro corazón.

FÉNIX

Llego la hora de volver a dar pasos,

de empezar de nuevo el viaje,

llevando la carga del recuerdo,

y en el alma el dolor del pasado.

Llego la hora de coger la maleta,

de emprender el camino a mi sueños,

gritando sin miedo en libertad,

quitándome la venda de los ojos.

Llego la hora de soltar las cadenas,

de abandonar esta cárcel donde he vivido,

donde he sufrido y me ha herido la maldad,

con el desengaño que conlleva una traición.

Llego la hora de sentir de nuevo el viento en mi cara,

y ver como el agua de las fuentes se escapa entre mis dedos,

de dejar de soñar cada noche con la grandeza de la luna,

y ver lo maravilloso que es un cielo estrellado.

Llego la hora de levantarme del suelo,

de extender las alas y remontar el vuelo,

llego la hora de resurgir de las cenizas,

sin olvidar a donde voy, sin olvidar de donde vengo.

Llego la hora de ser verdaderamente yo,

llego la hora de conseguir lo que quiero,

llego la hora que marca el corazón,

llego la hora de vivir cada momento.

LETRAS AMARGAS

Intente escribir de nuevo,

dandole alas a la razón,

pero solo me dictaba letras amargas,

gritos desgarradores de mi corazón.

La tarde se torno en lagrimas,

el cielo lloro y me acompaño,

en esta silla inerte mirando por la ventana,

oigo el sonido del agua confundido con las letras tristes de una canción.

Intente evitar que me invadieran los recuerdos,

para no caer al vació de mi vida,

pero fue inevitable sentir como el tiempo,

con su imparable avance iba cada segundo clavándome sus espinas.

No tuve ni un segundo de tregua,

no hubo ni un minuto de paz,

cada día en esta habitación nieva,

y la luz siempre es oscuridad.

Intente escribir de nuevo,

dejando a mi alma en libertad,

pero las cadenas del remordimiento,

me encadenaron una vez mas,

a la culpa que me mata, que me asesina y me castiga sin piedad.

Hoy suenan en mi cabeza cada palabra de amor,

hoy me mata cada te amo, cada abrazo y cada beso,

cada sueño asesinado por mis manos,

y el lamento de no haber sabido estar a tu lado.

Intente buscar una razón,

a este final que se escribió con momentos amargos,

con tanto y tanto dolor, e intente dejar atrás el pasado,

pero esta tarde sin llamarte de nuevo tu recuerdo volvió a mi lado.

No tuve ni un segundo de tregua,

no hubo ni un minuto de paz,

cada día en esta habitación nieva,

y la luz siempre es oscuridad.

LA LEYENDA DEL HOMBRE Y EL MAR

Cuenta una leyenda antigua,

que el mar le arranco su alma,

y que en un atardecer de tormenta,

de sus brazos le quito a su amada.

Decidió comprar un barco,

y luchar cada día contra las tormentas,

hasta sanar su maltrecho corazón,

y recuperar a su señora.

Navego sin descanso por los mares,

nunca sucumbió a otros cantos de sirenas,

siempre fue fiel al recuerdo tatuado en su piel,

y a la promesa que le dio a ella.

Lucho sin descanso ni cuartel,

hasta que su cabeza se lleno de canas,

cada noche y cada nuevo amanecer.

hombre y barco a muerte contra el mar.

Hoy puedes verlo en Oriñon,

barco y hombre convertidos en roca,

con forma de ballena junto a la playa,

luchando cada día contra el viento y las olas.

MI TIERRA (DEDICADO A COMARCA DE LAS HURDES)

Ahora que estoy lejos de ti,
voy a dibujar tu belleza con mi memoria,
voy a recordar cada uno de tus rincones,
para soñar contigo desde la distancia.

Ahora que estoy lejos de ti,
voy a recordar el olor de tus campos,
voy a soñar con tu colorida primavera,
y voy a iluminar mi alma con tus cielos estrellados.

Ahora que estoy lejos de ti,
voy a dejar que la nostalgia me inunde,
voy a dejar que el corazón por amor a ti se me acelere,
y voy a dejar que la tristeza ocupe su lugar en mi ser.

Ahora que estoy lejos de ti,
voy a soñar con andar tus caminos,
voy a soñar con saciar mi sed con agua de tus fuentes,
y voy a soñar con darme un baño en tus cristalinos ríos.

Ahora que estoy lejos de ti,
voy a pensarte cada segundo de mi vida,
voy a imaginarme regresando a tus brazos,
y voy a entregarte para siempre mi alma.

Ahora que estoy lejos de ti,
más te añoro y más te siento,
más te quiero y te deseo,
más te pienso y más te lloro.

Ahora que estoy lejos de ti,
voy a dejar que la nostalgia me inunde,
voy a dejar que el corazón por amor a ti se me acelere,
y voy a dejar que la tristeza ocupe su lugar en mi ser.

MARIONETA (Dedicada a los Políticos)

Dime marioneta, quien maneja tus hilos,

quien habla por ti mientras mueve tu boca,

quien te dejo sin alma, ni corazón.

quien te guarda cada día como un objeto en una caja.

Dime marioneta, quien enriquece tus bolsillos,

quien te dicta los discursos y te da las ordenes,

quien te proyecta y te diseña cada segundo,

quien te llama o te escribe ordenándote cada día las leyes.

Dime marioneta, quien se esconde a tu espalda,

quien te susurra en cada acto o mitin al oido,

quien se ríe de ti y de mi a carcajadas,

quien pone en tus manos sucias los sobres con dinero.

Dime marioneta, quien te manda arrodillarte,

quien pisotea tu dignidad y te corta las alas,

quien te obliga a mentir impunemente,

quien es tu señor y el complice de tus mentiras.

Dime marioneta, cuanto vale tu orgullo,

a cuanto haciende el cheque que te extienden,

cuanto daño por codicia puedes hacernos,

cuantas veces dejaras que pisoteen tu consciencia.

Dime marioneta, cuando te quitaras los grilletes,

cuando volverás a ser de nuevo honesta y libre,

cuando dejaras de seguir injustas ordenes,

cuando podrás levantarte sin inclinar la cabeza,

cuando dejaras de apuñalar a tus iguales,

dime cuando, dime cuando marioneta.

ABUELO CUÉNTAME OTRA VEZ

Abuelo cuéntame otra vez las historias,
esas que me contabas cuando era un niño,
de una comarca rodeada de verdes montañas,
llena de cerezos, olivos, jaras, lavanda y pinos.

Abuelo cuéntame de sus gentes, de sus huertos y sus ríos,
de las huellas del tiempo pasado y su cultura,
de la paz y la soledad que te regala el invierno,
del calor del abrazo de sus gentes y las tardes junto al fuego.

Abuelo cuéntame otra vez como cuando era un niño,
los relatos del macho Lanu y de la descabezada del Gasco,
la historia de la cruz bendita entre moros y cristianos,
y el molino viejo que se hundió donde estuviste trabajando.

Abuelo cuéntame otra vez como cuando era un niño,
las historias de los tamborileros y los curanderos mágicos,
de los pueblos y los molinos que se han quedado solos, hundidos,
y la historia de Don Tomás, Don Romualdo Martín y la del Tío Picho.

Abuelo cuéntame otra vez como cuando era un niño,
y háblame de las Hurdes, de las piscinas naturales y el meandro,
de los pueblos grandes, de los pequeños y los medianos,
de la luz con misterio de la primavera, el otoño, el invierno y el verano,
de la humildad y bondad sin límites de sus gentes,
y del olor puro a flores de sus huertos y campos.

Abuelo cuéntame otra vez como cuando era un niño,
como si jamás me lo hubieses contado,
que yo te escucharé atentamente con la cara de embobado,
pues no hay mejor historia que contar y escuchar qué la del lugar amado.