EL PASTOR (Dedicada a la Cruz Bendita)

Con sus manos tallo la historia,

y fue dandole vida a la leyenda,
de un tronco de madera hizo la forma,
de la cruz que tenía en sus plegarias.

Poniendo el corazón hizo su cuerpo,
con el alma dibujo y creo sus brazos,
la colocó para adorarla en un alto,
mientras rezaba un padre nuestro.

Recogió su rebaño con lágrimas,
dando gracias a dios por guiar sus manos,
se fue contento y emocionado a casa,
y paso la noche pensando y soñando.

El día después amaneció con lluvia,
y el pastor subió sin su rebaño al alto,
con un plástico para proteger a su señora,
y al llegar la encontró por sus heridas sangrando.

El milagro recorrió toda la comarca,
de plata, gemas y oro cubrieron su gloria,
desde entonces la cruz bendita y santa,
descansa y habita la antigua sinagoga.

Tu cargas con todos nuestros pecados,
tu pueblo te reza, te venera y te adora,
y todos te gritan con devoción y amor,
que Viva por siempre la Cruz Bendita.