Que difícil es reconstruir los puentes
del amor,
crear piedra a piedra lo que se ha
hundido,
dar de lado y echar lo malo al olvido,
y curar el mal trecho y ajado corazón.
Que difícil resulta navegar por la
soledad,
teniendo como capitán de mi nave el
destino,
sin tener mas metas, sueño, ni mas
libertad,
que soñar otra noche que vuelves contigo.
Que difícil es estar en esta desértica
cama,
dormir cada noche abrazado a tu
recuerdo,
levantarme con lagrimas cada mañana,
y ver como la vida se me escapa entre
los dedos.
Que difícil resulta caminar mirando a
mi lado,
sabiendo que tu ya no estas conmigo,
que la vida me juzgo culpable y me
condeno,
clavándome los clavos del tormento
merecido.
Que difícil resulta extender las alas
de nuevo,
si tu ya no vuelas conmigo nuestro
vuelo,
si ya no miras en la misma dirección
que yo,
y si hoy a nuestra barca le falta tu
remo.
Que difícil resulta vivir esta vida,
caminando sin querer por el infierno,
que difícil resulta vivir esta vida,
sin levantar el cuerpo del suelo.
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