sábado, 23 de julio de 2016

LAS HURDES






Montañas verdes y pobladas,
con olor y sonido a libertad,
descanso para el corazón y el alma,
reducto de tranquilidad y paz.

Valles que enamoran a los ojos,
ríos que te dan vida y son tus venas,
montañas llenas de robles y pinos,
comarca campechana de gente buena.

Tus huertos llevan la comida a tus casas,
tus olivos te sirven aceitunas y aceite,
tus cerezos y ciruelos ponen la fruta,
Y tus flores ponen el aroma y te visten de colores.

Mancomunidad de pueblos unidos,
de gente abierta, bruta y valiente,
aunque la vida es dura en el campo,
tú siempre has sabido apretar los dientes.

Pueblos con vida, risas e historia,
cruce de caminos, escritores y culturas,
amor que se lleva en la piel y en el alma,
tú eres lo más bello, tú eres norte en mi Extremadura.

sábado, 2 de julio de 2016

CRECER



Vamos a ponerle alas al presente,
para dar emoción y sentido a la vida,
vamos a luchar con uñas y dientes,
para alcanzar la verdadera felicidad.

Vamos a vivir cada segundo,
dejando que nos invada la magia,
vamos a soñar despiertos,
desde la noche hasta el alba.

Vamos a dejar ir a los miedos,
dejando caer las cadenas,
vamos a sentir en la cara el viento,
sin reproches,camino de la libertad.

Vamos a saltar al profundo abismo,
del amor sin porqués,ni temores,
vamos a ser auténticos y dignos,
aun siendo ganadores o perdedores.

Vamos a escalar la montaña,
aunque sea inclinado el camino,
vamos a hacer los sueños realidad,
aunque lo ponga difícil el destino.

Vamos a ser únicos y fuertes,
dejando crecer nuestras alas,
vamos a volar hacia el horizonte,
como si no existiese el mañana.

viernes, 1 de julio de 2016

DESIERTO




Mar de arena,sol y dunas,
travesía del corazón en el desierto,
tirando con fuerza de mi alma,
hacia mi fatal y solitario destierro.

Sed de amor que se escapa,
como arena en el reloj del tiempo,
dejando el futuro en la encrucijada,
y el presente anémico en los huesos.

Las noches llegan oscuras y frías,
carentes del calor de tu cuerpo,
no hay peor tortura,ni agonía,
que las sabanas frías del lecho.

Compañía que solo se refleja,
al otro lado del inerte espejo,
donde una cara cansada me mira
y me escupe con saña los hechos.

La mente tortura mis días sin piedad,
el corazón me asesina en la noche,
en una danza entre la vida y la agonía,
dejando a mi alma llamando a la muerte.