Abstracto así se siente mi cuerpo,
con ganas de ser volátil y
desaparecer,
para formar parte eterna del viento,
en este agónico y duro padecer.
Arena que barre el tiempo,
en la frontera del hoy y el ayer,
con las heridas abiertas sangrando,
con lagrimas mojando la piel.
Duro vivir sin motivos,
sin ganas,metas,ni porque,
en este segundo imperativo,
que amartilla los clavos de mi ser.
Se pierde el alma en el olvido,
encerrada en el ataúd del dolor,
enterrando este cuerpo aun vivo,
entre el odio y el corrosivo perdón.
Los lamentos alcanzan al corazón,
clavando sus garras en la carne,
corroídos por el maldito rencor,
que le va dando muerte cada tarde.
Alas rotas cortadas por la mentira,
que daña aun sabiendo la verdad,
clavando puñales de opiniones en la
herida,
con miradas traicioneras y maldad.
Las horas caen como losas,
dejando extenuado el verbo,
dando a entender lo que no es verdad,
haciendo insoportable el tiempo.
Salto al vació para no volver,
dejando atrás esta existencia maldita,
no quiero de este cáliz volver a
beber,
y dejo atrás esta nefasta vida.
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