Bailo al compas de tus caderas,
milito en la frontera de tus senos,
vivo amarrado a tus curvas,
soñando cada noche con tu lecho.
Avivo el fuego de la imaginación,
con cada transparencia de tu vestido,
al compas de cada latido,
que hace erizarse a la emoción.
Late fuerte y desbocado el corazón,
mientras mis manos recorren tu talle,
dando rienda suelta al amor,
en universo nuevo de placer y sensaciones.
Vuela libre el sueño cierto,
quebrando con un beso la distancia,
que separaba sin motivos nuestros
cuerpos,
dando vida entre nosotros a nuestras
ansias.
La pasión lo invade todo,
la ropa cae a los pies de la cama,
ya no hay mas historias,ni verbo,
que el renacer de nuestras almas.
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