En las antípodas de mi sueño,
plagiando cada día lo vivido,
entre lo real,irreal y lo abstracto,
sintiendo mas pesado cada latido.
Reviviendo cada segundo del pasado,
en esta mente enfermiza y dura,
que me encadena con dolor a tu lado,
si dejarme de ahogar y asesinar.
Se hace pesado el aire,
y toca a muerte el futuro,
cuando el recuerdo irrumpe,
sin condición,sin pedir permiso,ni
perdón.
El puñal asesino que me hirió por la
espalda,
cuando la vista hizo real la duda
canalla,
que tus mentiras escupieron a mi cara,
para hacer cierta tu infidelidad y tu
falsa.
Dejo el corazón en un rincón,
con sangre envenenada con hiel,
muertos la esperanza y asesinados los
sueños,
junto a mi hoy,mi futuro y mi ayer.
Entrego mi ultimo latido,
este segundo de vida muerta e inerte,
sin temor,con rabia,sin perdón,
haciendo inevitable lo evidente,
en esta despedida y agónico adiós.
En el cielo o en el infierno,
nos encontraremos otra vez,
allá donde el látigo del destino,
haga jirones nuestra piel.
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