Voy hacia el precipicio sin frenos,
corriendo hacia la eutanasia de la
duda,
mirando furtivamente y de reojo al
espejo,
que me escupe en la cara la realidad
mas cruda.
Salto al vació sin alas,ni paracaídas,
en una tentación de levantar el vuelo,
mientras en el abismo el suelo me
espera,
para abrazar mis furtivos y quebrados
restos.
A traspiés sin descanso, paso a paso,
quemando el la hoguera el pasado,
en un intento monótono y quebrado,
de soñar nuevos tiempos venideros.
Inercia que empuja hacia delante,
en la cuesta de caída mundana,
sin frenos,sin paradas e inocente,
arrastrando al averno mi alma.
El presente pinta en bastos,
el futuro llega sin pausa y deprisa,
solo quedan viejos retratos,
mientras la vida asesina al artista.
Los sueños llegan sombríos y tardíos,
entre lagrimas,paciencia y sonrisas,
el viento barre el transitado sendero,
mientras el polvo entierra la rima.
El juicio final llega pronto,
al compas de una dama ciega y muda,
mientras el camino se hizo corto,
siempre recorrido con dudas.
Caminante vive con pasión y sin
miedos,
al compas que marcan tus latidos,
pues no hay mas verdad que el amor,
ni mas vida que tu ahora y lo vivido.
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