Vuela el tiempo en un martilleo
constante,
en su tic tac sin remordimiento,ni
piedad,
que va pintando arrugas en mi piel,
y vistiendo mi cabeza de canas.
No pesan los años si no los recuerdos,
los momentos vividos y perdidos,
las personas que conocí y se
marcharon,
los besos,los te quiero y los abrazos.
Mis emociones navegan entre el ayer y
el hoy,
despertando también fantasmas del
pasado,
de amores perdidos y sueños logrados,
en un ir y venir pensamientos
encontrados.
Así se consumen mis días recordando
mis pecados,
en penitencia constante,sin
remordimiento y extrañando,
aquellos a los que di mi amor
eterno,con pasión,sin reparos,
que un día ya partieron y me esperan
al otro lado.
Cuando mi alma parta y deje atrás el
cuerpo,
estaré preparado para asumir el reto,
marchare en paz y sin remordimientos,
ya que nunca quise hacer el mal,ni
dejar dolor,
pues siempre hice todo con
amistad,desinterés y amor.
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