Cruel y tortuoso a veces el el destino,
las piedras,los golpes y el camino,
los espinas clavadas en el corazón,
las caídas sin salvación.
Que duro es subir la cuestas del alma,
la soledad no buscada,ni querida,
las horas interminables e infinitas,
las tardes,las noches y las mañanas.
Que duro es caminar con lastre,
con peso en el corazón cargado a la
espalda,
con lagrimas en los ojos y el alma
arrugada,
con la cara siempre dibujando tristeza,
con las manos inertes casi muertas y
paradas.
Que largo se hace el olvido,
que corto se hace el adiós,
de un sueño soñado y perdido,
doblando a fúnebre en el interior.
Que duro es el tiempo,
cuanto cuesta desplegar las alas y
volar,
cuanto cuesta el letargo duro y largo,
que a la oruga haga levantarse y soñar.
Que tu voluntad sea fuerte y no se
quiebre,
que la fuerza te acompañe con
superación,
que las caídas no lastren tus metas
inquebrantables,
que tu felicidad sea realidad y
bendición.
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