Se lleno mi tiempo de sueños,
de porqués y quizás,
en la carpeta de pendientes,
deje la vida y la soledad.
Volé sin alas hasta la luna,
en un nuevo amanecer,
llene mis horas de aventuras,
y mi corazón regale.
A mi minutos los vestí con canas,
sin prisas,ni ansiedad,
las lagrimas a veces rodaron por mi
cara,
las seco la brisa del mar.
Me sorprendió la espera una mañana,
entre una cruz y un ciprés,
en una hora temprana,
mi cuerpo con dolor entregue.
Los segundos aquí pasan sin miedo,
en un tiempo que no cuenta ya,
mi cuerpo quedo prisionero,
mi alma vuela en libertad.
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