Hoy el deseo nos dio cita en los
sueños,
y la pasión dejo volar las manos,
en un latido acelerado del corazón,
nuestros labios se citaron y
encontraron.
Hoy los besos viajan libres, desatados,
mientras la tarde descubre nuestros
cuerpos enlazados,
en un juego de caricias, miradas y
actos,
dando libertad a nuestros instintos mas
salvajes,
haciéndonos volar sin salir de este
cuarto.
Hoy hasta la piel sobra,
todo es sudor, pasión y pecados,
que van mas allá de lo físico,
mas allá de lo divino, lo terrenal o
lo abstracto.
Cuerpo a cuerpo nos retamos,
en este ring del deseo, de la lujuria, de
lo insensato,
para morir ambos a la orilla del río
que derramamos,
tu en mi y yo en ti, sin
tabúes, sin miedos, relajados.
Nos miramos fijamente como dos
enamorados,
mientras el deseo vuelve a nosotros,
para empezar de nuevo el baile del
amor,
que los dos con pasión y sin tabúes
bailamos.
Es fantástico leer esta maravilla e imposible no sentirse dentro de ese sueño al hacerlo.
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