Vuela el tiempo y el sol quema,
dejando marcas en la piel y en el alma,
dando formas inéditas a el cuerpo,
dejando heridas en el corazón y
arrugas en la cara.
Se ausenta de la vida la esperanza,
en días fugaces sin sentido,
escapándose como agua entre los dedos,
como suicidas kamikazes sin destino.
Queda el ayer y en sueño el mañana,
envueltos el la niebla del fue y el
quizás,
sin saber si la agonía dará tregua a
la mañana,
dando paso al hoy con su cruda
realidad.
Vientos que soplan en contra,
dando empujones a la vida,
dejando la lucha sin tregua y sin
piedad,
en un constante cuesta arriba.
Del suelo intentas levantarte,
con fuerza y otro puño te derriba,
no encuentras consuelo,ni salida,
mas que permanecer en el y curar tus
heridas.
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