El viento arrastra el lamento,
de miles de gritos ahogados,
de millones de sollozos hambrientos,
de vidas condenadas por el egoísmo de
otras manos.
El día trae sed y hambre atrasada,
de almas devoradas por la depresión,
de no ver mas salida,ni vida,
que perder la razón.
En este momento de indiferencia de los
que mandan,
con su mirar hacia otro lado,
condenando muertes prematuras,
a otros seres humanos.
En este momento de almas oscuras,
con su egoísmo y sus pecados,
de promover la esclavitud,
de quien deberían ser hermanos.
En este mundo loco con olor a podrido,
donde la vida no vale nada mas que el
sonido de un tiro,
donde te veden como judas vendió a Cristo,
se reparten la libertad y las riquezas aquellos que son asesinos.
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