Extremo es el momento,
de sentir en carne propia,
el puñal cruel y traicionero,
de una lengua viperina y mentirosa.
Cuando los hechos se cuentan,
con mala fe y sin conciencia,
pisoteando la decencia y la dignidad,
contando falacias y
mentiras,retorciendo la verdad.
No hay peor ser sin humanidad ninguna,
que aquel que en vez de agradecer,
inventa sin parar y muerde con rencor,
la mano que le dio de comer y le quiso
ayudar.
El tiempo es sabio señor,
las mentiras mueren a pies de la
verdad,
la vida pone coma en que el dirán,
y el que miente paga tributo a su
conciencia y dignidad.
Tiempo al tiempo con la conciencia
tranquila,
persiguiendo el bien que anhelo,
no hay mas satisfacción , ni mas
gloria,
que saberse uno inocente y sincero.
Que las mentiras se cuenten,
y me pillen con oídos sordos,
que el valiente y mentiroso, es
valiente,
hasta que yo el cobarde abra mis ojos.
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