Amarrado en el puerto de la duda,
con la soga del destino bien atada,
extiendo las velas para la partida,
antes de que nazca otra madrugada.
El miedo anclo mi barco,
la brújula no marcaba el norte,
no hay amores,ni sirenas,
solo infinito en el horizonte.
Parto hacia el hoy,
que a de dar paso al mañana,
sin rubo fijo,pero con ganas,
de descubrir nuevas almas.
Navego en los mares de la duda,
buscando en cada puerto la belleza,
que ha de darme certeza,
de llegar a tierra amada.
Pues no hay lugar mas hermoso,
que el corazón escoge,
que llegar a lo que llamas patria,
mas allá del pensamiento,mas allá del
horizonte,
sin rumbo,ni destino,para sentirte en
tu casa.
Porque la libertad no tiene precio,
ni precio has de poner a tu dignidad y
tu alma,
no es un lugar,ni tierra firme,
es tan solo la pasión,el mar,el amor y
la esperanza.
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