Estrecho es el camino que conduce a
nuestros cuerpos,
distancia que muere cuando hay pasión
y deseo,
buscándonos sin palabras dando paso a
los hechos,
dejándonos llevar como el viento en el
mar empuja al velero.
Arde el aire que se interpone entre
nuestros cuerpos,
las miradas se funden en un deseo
incontrolado,
la piel busca la yema de los dedos,
los labios quieren unirse en un beso
eterno.
Arde la tarde en un fuego apasionado,
en un acorde rítmico enredado en
cuerpos,
un vaivén de dos almas cediendo al
instinto,
fundiéndose por sensaciones que nos
devoran por dentro.
Arde la pasión acompañada de besos,
se derrite la habitación al roce que
parece etéreo,
no hay mas minuto que este,
no hay mas eternidad que este momento.
Donde tu y yo somos uno,uno que habita
dos cuerpos,
no hay mas razón,ni sin razón,
que morir a tu lado de amor y pasión,
justo en este lugar,en este preciso
momento,
piel con piel,fuego con fuego,
fundidos cuerpo con cuerpo,
volando cada segundo en libertad,
rozando por siempre la eternidad,
sin que nos importe el tiempo.