Nació una mañana cuando salía el
sol,
con su pelo negro y una sonrisa en la
cara,
el destino le dio ser niño y una cruz
para llevar,
la cruz mas cruel y pesada en forma de
enfermedad.
Nació para sufrir según el medico
contó,
pero como consuelo quien no sufre bajo
los ojos de dios,
fue un hijo querido y deseado,
sus padres siempre lo cuidaron y
mimaron.
Así pasaron los años,llenos de
alegrías y amor,
y un día sin venir a cuenta lo reclamo
dios,
ahora esta a su vera y desde esa
situación,
cuida cada día a sus padres como ellos
a el lo cuido.
Espera el reencuentro,con todo su
corazón,
para poder abrazarlos y amarlos,
y así vivir todos juntos de nuevo,
unidos eternamente a la diestra de
dios.
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