Perseguí mis metas,
nade en ríos casi inalcanzables,
jugué con la suerte,
baraje mi naipes.
Me cite a solas muerte,
mire de frente a la vida,
luche por palabras que eran cuentos,
gane guerras que creí perdidas.
Bañe de luz mis días,
abrace a mis enemigos,
tendí la mano a quien no lo merecía,
abrí mi corazón al mundo.
Pedí por personas buenas,
llore por el hambre y el odio,
pedí para que se terminasen las
guerras,
llore por carecer de amor la tierra.
Nadie escucho mis peticiones,
nadie escucho mis ruegos,
nadie me tendió una mano,
nadie lloro mis duelos.
Nadie vivió mis días,
nadie acuno mis sueños,
nadie pago mis fallos,
nadie me mostró mis realidades,
nadie mato mis miedos.
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