Con las manos encalladas,
y la gorra calada,
la alforja en la mula,
camina hacia la casa.
Ya termino el día,
la faena bien ganada,
con el azadón al hombro,
y una sonrisa en su cara.
Así vuelve un trabajador del campo,
cuando termino su jornada,
de luchar contra la tierra,
de quebrarse la espalda.
Al llegar a su casa,
cuelga el azadón en la cuadra,
quita a la mula la albarda,
llena su pesebre y la pone un cubo de agua.
Al subir a casa le espera,
su mujer en la cocina con la cena casi preparada,
una ducha caliente,
y su hijo con una sonrisa en la cara.
Antes de dormir piensa,
mañana toca labranza,
ya tengo preparado el arado,
y el saco de patatas.
Estos días toca la siembra,
de sembrar patatas,tomates, cebollas, calabazas y habas,
aunque son sábado y domingo,
un trabajador del campo, jamas descansa.
TRABAJADOR DEL CAMPO
(dedicada con todo mi cariño a MI
PADRE)
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